La Audiencia Provincial de Cádiz juzgará la semana que viene a un hombre acusado de raptar al bebé de dos meses que tenía en común con su ex pareja. El fiscal le imputa los delitos de detención ilegal, malos tratos y allanamiento de morada, por los que solicita la pena total de cuatro años y once meses de prisión.

Asimismo, el Ministerio Público plantea tres años y once meses de cárcel para los padres del procesado, a los que también acusa de haber participado en el supuesto secuestro.

El escrito de calificación expone que el día 16 de febrero de 2015 el acusado y sus padres se dirigieron al domicilio donde vivía su ex novia -junto con sus padres y hermanos pequeños- en Arcos de la Frontera. Los tres accedieron a la vivienda en contra de la voluntad de los moradores (abrió la puerta una menor de 12 años y los tres acusados se interpusieron para que no pudiera cerrarla) con la intención de llevarse a Córdoba el hijo de dos meses que habían tenido en común.

Para ello, el procesado empujó a su ex pareja, logrando llevarse el bebé que ésta tenía en brazos. Mientras, los padres del acusado golpearon a los hermanos pequeños (de 12 y 14 años) para que no pudieran ayudarla.

Las diligencias previas recogen que el procesado introdujo a la fuerza a su ex pareja en una furgoneta en la que ya se encontraban el bebé, sus padres y una tercera persona encargada de conducir el vehículo dirección a Córdoba. Cuando dicho conductor se percartó de que la mujer estaba gritando por estar retenida en contra de su voluntad, paró la furgoneta a escasos metros del domicilio familiar y les dijo a los tres acusados que devolvieran el bebé a su madre; hecho que fue realizado en el acto. Los procesados no lograron su propósito y permitieron que la mujer se bajara del vehículo con el bebé.

El fiscal del caso especifica en su calificación previa que la ex pareja del acusado y sus dos hermanos menores sufrieron varias heridas y lesiones, tal y como acreditan los informes del médico forense.