En casi los 50 estados que componen USA se puede comprar un tarro de miel de Prado del Rey. No solo los yanquis tienen ese privilegio. Un tarro de Puremiel, la marca que defiende el apicultor local Alfonso Rodríguez, se puede encontrar en Alemania, Francia, China o Reino Unido. Pronto llegará la miel serrana hasta Corea. Por eso, esta localidad serrana reivindica su peso como el mayor centro productivo apícola de la provincia gaditana y uno de los diez más importantes de Andalucía. Y este ranking no viene de hace dos días. Los pradenses lo traen casi en los genes.

La apicultura es en este pueblo una actividad casi heredada, transmitida de padres a hijos, que ha sido el sustento de muchas familias. No en vano, hace más tres décadas aquí se abrió la primera cooperativa dedicada a la miel de Andalucía, junto con otra en Hornachuelos (Córdoba), que fue baza para que el sector se profesionalizara. Hoy, Prado del Rey cuenta con 35 explotaciones dedicadas a la producción de miel y cuatro envasadoras para la comercialización. Algunas de ellas han nacido, incluso, durante la crisis como una salida al desempleo.

La razón de este florecimiento está en el enclave. La miel serrana tiene un marchamo diferenciador: la biodiversidad que los parques naturales de Grazalema y los Alcornocales ofrecen a la cabaña de abejas de la zona. "Las abejas recolectan más plantas, dan más matices a la miel y el apicultor lo sabe aprovechar", confiesa Gutiérrez.

Así que el pueblo hace estos días bandera de su producto más genuino y ha montado para todo el fin de semana la primera Feria de la Miel y la Tapa, una apuesta para difundir todo lo relacionado con este dulce producto, con infinitas variedades. Las mieles van desde las mil flores, romero, castaña y un sinfín más. El Ayuntamiento quiere con ello remarcar el posicionamiento de este municipio en el marco productivo regional y hacer de esta muestra un elemento turístico que atraiga a visitantes, como recordó el alcalde José Ramón Becerra. Además, propone como atractivo gastronómico una ruta de tapas con siete establecimientos que ofrecen platos teniendo como ingrediente la miel local.

La cita es también el marco de reflexión para profesionales del sector de toda la comunidad autónoma, ya que la Asociación de Apicultura de Andalucía (ADA) celebró ayer aquí unas jornadas sobre la materia.

En clave autonómica, Andalucía tiene la mayor cabaña de abejas de Europa. Este año, la producción ha bajado por las condiciones climáticas y ha pasado de 15 kilos de miel de media por colmena a nueve kilos. "Pedimos un etiquetado claro en el envase, en el que se especifique la procedencia de la miel, sobre todo, cuando proceda de mezclas y se incorpora producto de otros países", reivindicó la presidenta de ADA, Ana Belén Correa.

El sector pide más unidad para defender sus intereses de cara a la competencia de las grandes superficies y la introducción de mieles de zonas como China, que tiran los precios a la baja. "Nuestra debilidad es no saber vender bien nuestro producto", recalcó el gerente de Puremiel. Prado del Rey aspira no solo a ser punto de referencia de la materia prima que, por cierto, se la lleva en una gran proporción las grandes cadenas comerciales, sino también a crear productos derivados para generar valor añadido.