Los vecinos de la calle Durango están preocupados con el alto nivel de deterioro existente en la casa palacio del marqués de Arco Hermoso, un antiguo edificio del siglo XVIII que se levanta en la esquina de dicha calle con la calle Conejitos y que está considerado por el Plan Especial de Protección y Reforma del Conjunto Histórico (PEPRICH) como "una magnífica pieza, tanto por su tipomorfología como por la torre-mirador del edificio, que tiene una gran importancia en el conjunto histórico de la ciudad". Este edificio, además, tiene la particularidad de contar con uno de los jardines urbanos más interesantes de la ciudad, equiparable en alguna medida al de la Quinta de Terry (actual hotel Duque de Medinaceli), aunque en un muy mal estado de conservación.

Aunque el edificio lleva varios años abandonado, la preocupación se ha disparado desde el pasado 8 de septiembre cuando, sobre las cuatro de la tarde, los vecinos sintieron un ruido muy fuerte procedente del edificio que llegaron a confundir con un terremoto, creando una gran alarma. Pasado sin embargo el momento de susto inicial, los vecinos pudieron comprobar que se había caído la torre mirador de la casa palacio, la mayor parte de la cual se había derrumbado hacia el interior, aunque por fortuna no alcanzó a nadie, al estar deshabitado este antiguo palacio. El derrumbe afectó a la mayor parte de la torre, de la que apenas ha sobrevivido un muro, personándose en el lugar un arquitecto del Ayuntamiento y el representante de los dueños del histórico palacio, que pertenece a una entidad bancaria.

Según ha podido saber este diario, el palacio se encuentra en mal estado de conservación, llena de maleza, escombros y sillares de piedra, hasta el punto de que se hace difícil realizar un diagnóstico urbanístico debido a la imposibilidad de acceder al interior del edificio, colmatado en su interior por los escombros, aunque los muros de la calle ofrecen mejor aspecto.

El arquitecto municipal pudo comprobar que la práctica totalidad de la torre mirador se había venido abajo, y que su antaño elegante patio de columnas estaba impracticable.

Este periódico ha podido saber que desde el servicio de Disciplina Urbanística y una vez realizada la inspección visual, se han puesto en contacto con la entidad propietaria del edificio, que ha mostrado "su disposición a acometer los arreglos necesarios cuanto antes",

No obstante, al estar protegido en el Plan Especial de Protección de Casco Histórico (PEPRICH), es necesario primero el visto bueno de la Delegación Provincial de Cultura al proyecto, "y después será el Ayuntamiento el que conceda la licencia para acometer las obras.

El palacio del Marqués de Arco Hermoso es uno de los 28 edificios protegidos en El Puerto con 'nivel 2', uno de los mayores grados de catalogación existentes en el Conjunto Histórico Artístico portuense, por detrás solo de los cuatro edificios declarados Bien de Interés Cultural (BIC). En el PEPRICH está declarado edificio de 'Elevado Interés Arquitectónico y Singular', de los que van quedando pocos, y parte de los cuales están en manos de entidades financieras. Tiene el mismo grado de protección que la plaza de Toros, la fuente de Las Galeras, El Resbaladero o el palacio de Araníbar (Urbanismo).

Según su ficha de Catálogo, la torre vigía que se ha derrumbado de forma parcial "es el elemento principal de la casa, por su belleza e interés arquitectónico", y enriquece la silueta de la zona alta de El Puerto, con su pintoresco efecto.

Arquitectos consultados por este diario afirman que hay que actuar con rapidez para salvar el torreón, evitar nuevos derrumbes y recuperar los sillares y elementos arquitectónicos existentes entre los escombros que se puedan usar para una futura reconstrucción. Tras el derrumbe parcial de la torre vigía, los vecinos temen que haya nuevos desprendimientos. Piden además que se limpie y se sanee el inmueble, ya que la maleza y los escombros están produciendo la proliferación de ratas e insectos.