El estado de salud de José María Ruiz-Mateos empeoró en las últimas horas de ayer y al cierre de esta edición se encontraba muy grave, según señalaron fuentes médicas consultadas por este medio. El empresario jerezano, de 84 años de edad, ingresó en el hospital Santa María del Puerto (El Puerto de Santa María) a mediados del pasado mes de agosto debido a una rotura de cadera, que se complicó posteriormente con una neumonía. 

La familia, reunida en el centro hospitalario, asiste con honda preocupación a las que pueden ser las últimas horas del fundador de Rumasa, cuyo estado se ha agravado seriamente cuando se cumplen casi tres semanas de su hospitalización.

El empresario ingresó el pasado 17 de agosto en el centro hospitalario portuense con rotura de cadera tras sufrir un tropiezo en el chalé de la urbanización Vistahermosa que la familia Ruiz-Mateos adquirió hace unos años y en el que suele pasar las vacaciones.

Días después de su ingreso, José María Ruiz-Mateos sufrió un empeoramiento en su estado de salud al contraer una neumonía, de la que fue tratado con antibióticos, a los que en un principio reaccionó positivamente, según confirmaron entonces fuentes de la familia.

El día 17 Ruiz-Mateos ingresó como consecuencia de una rotura de cadera, fractura que se hizo en plena noche cuando tropezó en la vivienda donde se encontraba pasando el verano.

La operación a la que se sometió el empresario durante su ingreso se desarrolló sin especiales complicaciones al no requerir la implantación de prótesis en la cadera, reforzándose la zona fracturada con un clavo.

Pese a la respuesta positiva a los tratamientos, el estado de salud de Ruiz-Mateos es muy débil, ya que padece multitud de patologías propias de su avanzada edad, entre las que figura el parkinson, y por las que el fundador de Nueva Rumasa ha sufrido diversos ingresos hospitalarios a lo largo de los últimos años.