A partir del próximo viernes, el rastrillo de coleccionismo, antigüedades, curiosidades y artesanía abandona su emplazamiento habitual en los jardines de El Porvenir y se traslada hasta el Paseo Marítimo para iniciar la temporada veraniega.

En esta edición, el mercadillo sufre una serie de modificaciones que dio ayer a conocer el responsable municipal de Comercio, Alfredo Charques.

En primer lugar, la actividad cambia de día y en vez de celebrarse los jueves, como venía sucediendo hasta ahora, se fija para los viernes comprendidos entre el 3 de julio y el 11 de septiembre. Según ha explicado Charques, con esta medida se da respuesta a una demanda expresada por los propios vendedores, que entienden que los viernes se producen más visitas a la localidad y que por tanto el rastrillo tendrá una mayor repercusión. Otra novedad es la referida al espacio donde se instalarán los puestos, ya que ha habido una demanda mayor y se ocupará no sólo la explanada situada frente al edificio del Centro Cultural sino también la parte entre la fachada lateral de la Biblioteca Pública Municipal y el Pabellón Municipal de Deportes, junto al skatepark.

En este sentido, se ha reforzado la iluminación para que cuenten con la luz suficiente los 105 puestos del rastrillo, 20 más que el año pasado.

De 21:00 a 1:00 horas, horario de la actividad, los visitantes podrán adquirir objetos de coleccionismo y antigüedades, además de otros elaborados artesanalmente y objetos reciclados.

Alfredo Charques comentó que se ha insistido en que los artículos estén bien expuestos al público, en ningún caso en el suelo, y en el tipo de productos que se pueden poner a la venta.