Con sumo cuidado y en medio de una gran expectación, técnicos de la Consejería de Medio Ambiente y de la Fundación Migres subían a una embarcación atracada en la puntilla del muelle de Puerto Real. Llevaban consigo una caja en cuyo interior viajaba un ejemplar de águila pescadora que iban a liberar tras pasar por el Centro de Recuperación de Aves.

Fue encontrado en Málaga hace unos meses, estaba herido y había perdido parte del plumaje de las alas y la cola por lo que necesitaba de una intervención para poder volar en las condiciones que asegurasen su supervivencia en el medio natural. Por ello se le realizó un implante de plumas de otro ave.

El lugar elegido para su liberación fue la Isla del Trocadero, en Puerto Real, una zona de máxima protección dentro del Parque Natural Bahía de Cádiz y, por tanto, un lugar idóneo para el ave.

Antes de la suelta del águila se procedió a su anillamiento y se le colocó un transmisor de cola para comprobar su recuperación y como se adapta al medio natural haciendo un seguimiento por los lugares por los que sobrevuela.

Así lo explicaba el director-conservador de este Parque, Antonio Gómez, que subrayó que la Consejería de Medio Ambiente está trabajando con la ONG Salarte para mejorar este hábitat con una serie de actuaciones para potenciar la nidificación del águila pescadora y alejarla así de la presencia humana. En el Parque Natural existe en la actualidad una pareja reproductora y su área de dispersión abarca desde Sancti Petri (Chiclana) hasta los Toruños (El Puerto de Santa María).

"La suelta de hoy es muy importante para la conservación de la avifauna en la Bahía. El águila pescadora es una especia emblemática, muy vulnerable y protegida por la ley. Gracias a un programa de recuperación estamos consiguiendo que sus poblaciones en la provincia se fortalezcan e incluso se reproduzcan", explicó el director del Parque.

Desde la Consejería de Medio Ambiente se mostraron muy esperanzados en que las acciones previas que han realizado, como la disposición de nidos o reposaderos, creen un ambiente idóneo para esta especie.

Señalaron que la presencia de esta especie en el parque no sólo supone un hito sino que puede ser un aliciente para fomentar el turismo ornitológico y convertirse en un recurso económico como ya lo es en otras zonas del norte de Europa.

Ante una gran expectación, el director del parque sujetó al animal mientras que los técnicos quitaban la capucha que tuvo puesta durante todo el proceso de anillamiento. Segundos después liberaba al que ya es el nuevo inquilino del Parque Natural, un nuevo vecino de la Bahía que está llamado a conservar una especia autóctona de la provincia .