Casetas, atracciones, trajes de gitana, el que vende las almendras, los jinetes, jarras de rebujito... Por la descripción podría tratarse de cualquier feria de Andalucía, pero es la de Vejer, la primera, la que inaugura el calendario feriante de la provincia y d etoda la región, así que se coge con más ganas. "Sin duda ser los primeros nos beneficia", dice el concejal de Fiestas, Manuel Flor, mientras espera a que se inaugure el XXIX Concurso Morfológico de Ganado vacuno y exposición de Ganado caballar de pura raza, otro de los alicientes de esta fiesta. No es la Feria de Sevilla, pero es también la Feria de Abril, aunque se celebre en mayo si la Semana Santa coincide más tarde.

Cuando apenas quedan unos minutos para las dos de la tarde, el recinto ferial empieza a llenarse. Es fiesta local, se celebra el Día de la Mujer y es Vejer, con todo el encanto que tiene este pueblo jandeño por sí solo. Sobran las razones para que se llene. "Vejer por un motivo o por otro está de moda, aquí tenemos de todo", afirma Luis Mejías, que lleva unos 25 años presentando los actos en la Caseta Municipal. Y esa moda se nota. Si esta caseta está llena de vecinos de todas las edades, fuera, paseando, también se ven turistas extranjeros que no dejan pasar la oportunidad de hacerse una foto con alguna vejeriega ataviada con su traje de flamenca, pero que luego seguro darán una vuelta para perderse por sus bonitas calles y cuestas.

En la caseta de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui preparan con esmero los platos que se degustarán a lo largo del día. Huele bien. Peroles con carrillada o carne al toro que preparan las cocineras, todas mujeres. "Aquí la gente viene porque sabe que cocinan mujeres del pueblo, la mejor cocina", dice con orgullo Juan Manuel Alférez, representante de la asociación que tiene la caseta desde hace 15 años. "Venga, ponerse para la foto del Diario", comentan entre fogones. "Aquí nadie cobra un duro, todo es para la asociación", explica Alférez, que resalta el "encanto" de Vejer, su gente, y el poder ver la exposición "espectacular" de ganado, justo frente a su caseta.

La mayoría de las casetas son representación del asociacionismo existente en el pueblo y "raro es la que no organiza sus propios actos que le dan también vida a la Feria", comenta un representante municipal. La música folclórica tiene que sonar por obligación durante el día. Por la noche es otra cosa, sobre todo en la zona de la juventud. Hasta ayer por la tarde ningún incidente destacable empañaba la celebración, comentaban fuerzas de seguridad, que cuentan con un puesto principal delante de esa zona.

En la de la Asociación Amigos del Caballo se han llevado el segundo premio de exorno. El servicio lo lleva un catering y trabajan unas seis personas. "Esta es la primera feria que hacemos y esperamos a partir de hoy mucho trabajo. Nos quedan ahora muchas ferias hasta llegar Arcos, la última", comentaba el encargado.

En las atracciones que hay, puede que más que casetas, los más pequeños empiezan también a disfrutar la jornada. Allí también dan cuenta de que al ser la primera fiesta del calendario se nota en visitantes y ganas. "No es una feria mala, la verdad. Viene siempre gente de muchos pueblos de alrededor y de más partes de la provincia", comenta Cristina Jiménez, una joven que lleva todo su vida laboral de pueblo en pueblo con una atracción para los niños de menor edad, que saltan encantados en el circuito.

Al hablar con vejeriegos aseguran que la fiesta ha ido a mejor, se ha ido modernizando. El anterior recinto era junto a los molinos harineros, una zona alta donde mejor que no soplara el levante con fuerza, y en el recinto ferial La Noria, el actual, cada año se intentan hacer nuevos arreglos. Está en proyecto la ampliación del recinto ganadero y el paseo de caballo, comentaba el concejal de Fiestas del Ayuntamiento.

Y si se va a la Feria de Vejer, hay que pasar por la exposición de los ejemplares que las ganaderías presentan al concurso morfológico. Este año hay 68 boxes de vacuno, 19 de yeguas, 15 de caballos y un pony en una muestra que ayer inauguraba el alcalde de la localidad, José Ortiz, junto a otros representantes políticos. "Tenemos mucha demanda y vienen los mejores ganaderos. Aquí tienen la oportunidad de mostrar fuera del campo lo que hacen", comentaba Juan Begines, del Ayuntamiento vejeriego.

Alberto Morillo, representante de Agropecuaria Patiño, que lleva muchos años participando y colaborando con la feria siguiendo los pasos de su padre Luis Morillo Crespo, comentaba la importancia de este concurso ganadero y creía interesante "enfocarlo más al tema de la comercialización". "Ya se ha hecho algo como la subasta ganadera", que este 2015 celebrará su segunda edición hoy a las doce de la mañana en la caseta del ganado.

Los mejores ejemplares de cada ganadería, los bailes, la jarras de rebujito, las almendras, los almuerzos entre amigos, los trajes de gitana, las actuaciones... La fiesta seguía. Una fiesta que se intenta montar para los vejeriegos pero también para quienes no lo son, apuntaban. Hay que aprovechar las ganas de ferias. Queda aún todo el fin de semana por delante.