Provincia de Cádiz

Dos ofertas pugnan por hacerse con el control del hotel Fairplay de Benalup

  • Una de ellas es del Grupo Pascual, que ha ofrecido 11,4 millones de euros, y otra de una empresaria belga Cumplen los requisitos y será el Juzgado de lo Mercantil el que decida

La luz al final del túnel para el hotel Fairplay Golf&Spa de Benalup parece más cerca que nunca. El atractivo proyecto puesto en marcha en la comarca de La Janda por el empresario belga Bernard Devos y que cayó como un castillo de naipes con el estallido de la crisis económica puede tener una segunda oportunidad. Según ha podido saber este diario, el Juzgado de lo Mercantil estudia en estos momentos dos ofertas para hacerse con sus instalaciones: una de ellas proveniente del Grupo Pascual, que además de hospitales también ha iniciado ya su expansión en la rama hostelera; y otra de una empresaria particular belga con negocios en su país.

La sociedad Zanona SA, propietaria del Fairplay, se acogió a concurso de acreedores el 30 de mayo de 2012 y poco después firmó un ERTE que con el tiempo se convirtió en un ERE. Los despidos y los impagos de las nóminas se fueron sucediendo hasta que el hotel cerró sus puertas. Los abogados Ramón Dávila y José Manuel Chaves fueron nombrados administradores concursales y durante este tiempo han realizado una dura y eficiente labor en busca de compradores para unas instalaciones magníficas con un handicap: su alejado emplazamiento de la costa.

Precisamente Ramón Dávila confirmaba que la resolución del conflicto puede estar próxima gracias a las ofertas presentadas a través del plan de liquidación aprobado en su día por el Juzgado de lo Mercantil.

"Llegaron cinco ofertas pero sólo dos cumplieron con el requisito de depositar 400.000 euros previamente para poder pujar por las instalaciones del hotel y del campo de golf en la subasta que se celebró el pasado 26 de marzo", manifestaba Dávila, que reconoció que los administradores recomendaron a la jueza María del Castillo Mendaro que decidiera por una de ellas.

Entre los compromisos que las empresas interesadas han tenido que firmar se encuentra la recolocación de al menos el 25% de la plantilla.

En la subasta, el Grupo Pascual aumentó su oferta inicial en 100.000 euros, mientras que la empresaria belga se mantuvo en la misma cifra. También apareció una tercera oferta, que quiso entrar en la puja y que llegó a ofrecer más dinero, aunque no había depositado los 400.000 euros previos en el Juzgado de lo Mercantil ni presentaba los avales bancarios exigidos por los administradores concursales para optar a la compra, cuyo pago se hará en plazos. En caso de que los compradores fallaran en alguno de estos, los administradores concursales recuperarían las instalaciones hoteleras y buscarían otro comprador.

Finalmente la cifra que alcanzó la oferta del Grupo Pascual ronda los 11.400.000 euros y es ligeramente superior a la que presentó la empresaria belga, aunque la forma de pago de esta parece que agrada más a los administradores concursales. Sin embargo la solvencia, la capacidad de gestión y la experiencia de un grupo como Pascual está fuera de toda duda, y esto también está puesto encima de la mesa.

"Nosotros -comentaba Dávila- ya hemos pasado nuestro informe al juzgado". Y recalcaba que para ellos "lo más fundamental es que se garantice la contratación del mayor número de antiguos trabajadores posibles, el aspecto social es lo que más nos preocupa. Ahora es la jueza quien tiene que decidir". Ambas ofertas tienen la documentación en regla y un aval con el que responder si no se cumple con el segundo pago.

Al preguntarle a Ramón Dávila si este proceso de liquidación ha sido especialmente complicado indicó que "podríamos decir que ha sido de especial trascendencia, aunque todos estos procesos son complicados y duros. Queremos terminar bien frente a los trabajadores y repito que nuestro objetivo es que al menos el 25% de la plantilla vuelva a trabajar en el hotel". Aseguró que "estamos moderadamente satisfechos, pero esto no es para celebrar, ya que se han perdido puestos de trabajo y se han vivido momentos complicados, pero dentro de esto, la aparición de estas dos ofertas que están seriamente interesadas en las instalaciones nos hacen estar satisfechos".

En cuanto a las dos ofertas presentadas y a las posibilidades con que cuentan aseguró que "ambas tienen mucha potencialidad y creemos que cuentan con las garantías necesarias para reflotar las instalaciones. Creo que con el capital adecuado y una buena gestión, asociado al concepto de turismo de salud, el hotel tiene futuro".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios