El adelanto de las elecciones andaluzas confirmado por la presidenta de la Junta, Susana Díaz, propiciaba ayer la reactivación de la maquinaria preelectoral de las direcciones provinciales de los diferentes partidos en Cádiz. Por delante tienen dos intensas semanas de reuniones y asambleas internas para confeccionar unas candidaturas electorales que deberán estar listas antes del 11 de febrero. En este proceso preelectoral las principales incógnitas que se plantean en la provincia son si se mantendrá en la lista del PSOE el histórico dirigente Luis Pizarro -suma 36 años ocupando un cargo público- y quién será el número uno de la candidatura de IU, un puesto para el que suenan varios nombres.

En el Partido Popular, formación que defenderá el 22-M su triunfo en las elecciones de 2012, los indicios apuntan a una clara línea continuista en los primeros puestos de su candidatura. Nada está confirmado, algo habitual en un partido que no es amigo de airear sus discusiones internas y que, además, suele apurar la presentación de sus candidaturas hasta el último día. Pero, pese a este mutismo, resultaría una extraordinaria sorpresa que Antonio Sanz no repitiera como número uno de la lista del PP. La confianza en él del presidente andaluz de este partido, Juan Manuel Moreno, es total y lo lógico es pensar que la designación de Sanz quedará formalizada incluso esta misma semana. En el resto de los puestos de esta lista del PP -logró siete escaños por Cádiz en 2012- habrá alguna que otra novedad pero sin renovación a la vista, entre otras cosas porque la dirección provincial del PP está satisfecha con el trabajo de la gran mayoría de ellos.

Más movidito se presenta el proceso de elaboración de la lista del PSOE, aunque no tendrá parangón con lo que vivió este partido en Cádiz a principios de 2012. Hace tres años se vivieron momentos irrisorios como el plante en una asamblea provincial de la corriente conocida entonces como la de los griñanistas, la elaboración de una lista sin integración confeccionada por la dirección que presidía González Cabaña, y la posterior rectificación ordenada por Griñán, que forzó la presencia en los puestos de salida de dirigentes afines a él como Francisco Menacho o Manuel Jiménez Barrios. Precisamente, este último, flamante vicepresidente de la Junta y persona de total confianza de Susana Díaz, es el señalado por todos para situarse por primera vez en el número uno de la candidatura socialista por la provincia gaditana. Nadie en el partido osará poner en duda esta designación, ni tampoco la presencia -posiblemente en el número tres- de Juan Cornejo, actual senador y responsable de Organización de la ejecutiva del PSOE andaluz.

La inclusión de Cornejo abre una gran incógnita y es si Susana Díaz mantendrá en los puestos de salida a Luis Pizarro o a Francisco Menacho. Ambos se disputan a priori el quinto puesto, ya que las posiciones en la lista tienen que ir por ley intercalando hombres y mujeres. El que salga perdiendo de esta pugna quedará fuera de la lista ya que ninguno aceptará ir en un séptimo puesto con pocas opciones de dar un escaño.

Diferente es la situación de las parlamentarias socialistas ya que ahí sí puede haber muchos cambios. Así, todo apunta a la caída inminente de María Colón, Rocío Arrabal y Raquel Arenal. Sus relevos podrían ser fácilmente Araceli Maese, secretaria de Organización de la ejecutiva provincial; Isabel Armario, miembro de la ejecutiva regional, y alguna militante de una agrupación socialista del Campo de Gibraltar.

En IU, muy aturdida por la decisión de Susana Díaz, nada está claro. La opción de que Ignacio García repita como cabeza de lista no es desdeñable, sobre todo visto el buen resultado de las elecciones de 2012. Pero también suenan otros nombres como los de Manuel Cárdenas y, con menos opciones, Antonio Roldán.

Del resto de partidos es llamativo que hasta dos candidatos a la Presidencia de la Junta podrían concurrir por esta provincia. Serían los casos de Teresa Rodríguez (Podemos), que tendrá que elegir entre Cádiz y Sevilla, y el candidato del PA, Antonio Jesús Ruiz Aguilar, algo que sí se da por hecho.