Aún no hay fecha para la firma oficial de los contratos, pero los trabajos previos ya se ven cerca en el astillero de Navantia en Puerto Real. Según explicaron a este periódico fuentes de la plantilla, a comienzos del mes de noviembre, en apenas dos semanas, se espera que comience la descarga en las instalaciones puertorrealeñas del acero necesario para comenzar a construir uno de los programas emblemáticos de la nueva etapa de Navantia: la subestación eléctrica para el proyecto eólico marino de Iberdrola.

Como se recordará, la compañía energética seleccionó al dique de Puerto Real como suministrador preferente para este programa, el Wikinger, que se instalará en el Mar del Norte. Además de la subestación, contempla la construcción de las plataformas (jackets) sobre las que se instalarán los aerogeneradores, que serán elaborados íntegramente por el astillero de Ferrol.

Por el momento, lo que se sabe en círculos de Navantia es que todo está preparado para la firma de un contrato que hará entrar a esta compañía en un sector inédito para ella hasta el momento, pero en el que tiene depositadas muchas esperanzas de futuro.

Pero, incluso antes de que esto ocurra, el dique puertorrealeño puede volver a la faena, después de tres años de inactividad, gracias a los ocho bloques del flotel que Navantia construirá para la mexicana Pemex. Esta decisión de la compañía española de construcción naval ha provocado un auténtico revuelo en Galicia, no sólo en el plano laboral, sino en el político. Sin embargo, fue el propio presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Ramón Aguirre, el que se encargó de explicar que se trata tan sólo de un 2% de carga de trabajo y que el traslado de esos ocho bloques (de los 86 totales) se debe a un retraso en la producción del programa, y el interés tanto de la sociedad estatal como de la propia Navantia es cumplir con el cliente.

No ha sido esta la única referencia de Aguirre a los encargos previstos para los astilleros gaditanos. Así, en la comparecencia del presidente de la SEPI en la Comisión de Presupuestos del Congreso el pasado 2 de octubre, aseguró a preguntas de los portavoces de los distintos grupos políticos, que el quinto gasero que Navantia construirá para Gas Natural, "si todo camina como corresponde, a mediados o a finales del mes de noviembre podremos estar en condiciones de firmar el quinto gasero. En este momento -dijo entonces- hemos superado la etapa de diseño del proyecto industrial, que ya anticipo que es un proyecto industrial de vanguardia, que inclusive supera técnicamente a los proyectos industriales de los gaseros que se están construyendo en factorías asiáticas". Incluso, Aguirre aseguró que "cuándo podríamos contestar a los empleados de Navantia que estaríamos en condiciones de cortar chapa, como se dice en el argot naval. Pues estaríamos en condiciones entre el mes de enero y el mes de febrero de 2015 de iniciar los trabajos de este gasero, que como digo todavía está en fase de negociación, pero negociación avanzada en los capítulos que le he citado".

Además, especificó que "hemos cerrado también en estas fechas la estructura fiscal que tiene que acompañar a todo proyecto de estas características, gracias precisamente a otra aportación de este Gobierno como es el tax lease y su nueva redacción, y en breve esperamos también cerrar la estructura financiera".