Sobre las 21:30 horas el dispositivo para la Prevención y Extinción de Incendios Forestales de la Junta de Andalucía, el Plan Infoca, dio por controlado ayer el incendio originado en el Arroyo de la Miel, en El Cobre, que apunta a intencionado y que ha calcinado, según las primeras estimaciones oficiales, unas 140 hectáreas, afectando en su mayoría a matorral y en menor medida a alcornocales.

Fueron prácticamente 48 horas de intenso trabajo con más de 250 profesionales y un total de 23 medios aéreos utilizados para la extinción, aunque aún no ha sido calificado así, estando por ahora controlado.

En el lugar se quedaron ayer de madrugada tres grupos de especialistas, un vehículo autobomba, dos técnicos de operaciones y un agente de Medio Ambiente en servicio de vigilancia. Si bien durante la jornada del sábado continuaron los trabajos con gran intensidad. Por la mañana hubo hasta seis grupos de especialistas y un helicóptero. Sobre las siete de la tarde se incorporaron dos medios aéreos para realizar tareas de refresco concentrándose aún en tierra más de 30 efectivos.

La presencia de medios aéreos por la mañana y, posteriormente, a la tarde, confundió a algunos ciudadanos que temían una reactivación del incendio, si bien a esas horas llevaba estabilizado casi un día, que es lo que se tardó en darlo por controlado.

La Brigada de Investigación de Incendios Forestales, la BIIF, ya ha iniciado las pesquisas para determinar la causa o causas de este incendio forestal y el punto de inicio del mismo. En cualquier caso, recordar que el comunicado emitido el pasado viernes por Infoca decía "que no se trata de un hecho natural, es decir, la mano del hombre está detrás de forma intencionada o negligente".

No obstante, aunque también el propio alcalde, José Ignacio Landaluce, y el subdelegado del Gobierno de la Junta de Andalucía, Ángel Gavino, hayan dado por hecho prácticamente la intencionalidad del incendio forestal, todos igualmente han apelado a esperar a la confirmación oficial.

Este incendio ha traído consigo un gran revuelo debido a la hora tan tardía de su comienzo, a la espectacularidad de las llamas y a la sensación de cercanía de zonas como Chorrosquina o Las Herrizas. Ello desembocó en más de un centenar de llamadas de alerta a Emergencias 112 Andalucía, aunque no fue necesario ningún desalojo.

Desde el Infoca se precisó que los equipos terrestres han trabajado en condiciones muy duras debido a la pendiente media del 60% que presentaba el terreno, lo que ha impedido que sus desplazamientos se realizasen en vehículo teniendo que efectuar largas caminatas para acceder hasta la cabeza del incendio. Además, la superficie pedregosa obligó a los especialistas de extinción a extremar las precauciones ante la posibilidad de desprendimientos de materiales rodantes.