La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, anunció ayer que el Ministerio de Fomento está estudiando la posibilidad técnica de que los vehículos pesados circulen por la autopista de peaje AP-4, en la ruta entre Sevilla y Cádiz, con precios reducidos.

Crespo dijo ayer que considera "más factible en este momento" que los vehículos pesados que cubren la ruta Sevilla-Cádiz circulen por la autovía de peaje AP-4, para evitar accidentes en la N-IV, mientras se resuelve el proyecto para desdoblar esta carretera en el tramo que une Los Palacios y Sevilla. Así, explicó en declaraciones a los medios de comunicación que lo mejor es que los vehículos pesados circulen por la AP-4 "de forma más urgente" en un momento en el que "hay bastantes accidentes" de tráfico mientras se espera el desdoble de la carretera que, según dijo, no descarta.

En este sentido, Crespo añadió que al igual que se ha llevado a cabo en Cataluña, el Ministerio de Fomento está estudiando "técnicamente" la posibilidad de que los vehículos pesados puedan cubrir sus rutas a través de la AP-4 "con unos precios asequibles" en lugar de utilizar la N-IV. Por tanto, se mostró esperanzada en que el Ministerio tome una decisión "lo más rápidamente posible" con el fin de evitar los accidentes que se están produciendo en esta carretera.

La carretera nacional N-IV, cuyo trazado transcurre paralelo al de la autovía de peaje AP-4, sobrevuela cíclicamente el debate público a cuenta de su saturación y siniestralidad. El pasado mes de octubre de 2013, sin ir más lejos, cuatro personas murieron en un nuevo accidente de tráfico con víctimas mortales y el pasado 10 de marzo de 2014 moría una persona más en esta carretera, defunciones a las que se acaba de sumar una más.

En 2006 nació un proyecto destinado a transformar en autovía o desdoblar esta antigua carretera N-IV, una idea para la cual fueron redactados los correspondientes estudios informativos y proyectos técnicos, mediando incluso expropiaciones a manos de la Demarcación de Carreteras del Estado en Andalucía Occidental. El proyecto, sin embargo, se desvaneció a cuenta de la catástrofe financiera sufrida por España y, de hecho, los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2014 no contemplan absolutamente nada para esta iniciativa.

En paralelo, el pasado 1 de enero, los peajes de la autopista AP-4, explotada por Abertis Autopistas, experimentaron un incremento medio del 1,88%. Los precios de la autovía han subido de tal modo que su uso cuesta ya 7,25 euros si se circula en vehículos ligeros y 12,8 y 14,2 euros cuando se transita en vehículos pesados. Con este escenario, no son pocas las voces que reclaman el rescate de este peaje -que acaba en teoría a finales de 2019- o bonificaciones que alivien la intensidad de tráfico que soporta la antigua N-IV.