El conocido como banco malo, Sareb (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria), maneja como primera opción la venta de las instalaciones de Golf El Puerto, de las que es propietario, en caso de que la actual sociedad que lo gestiona decida marcharse y despedir a la plantilla.

Un portavoz de Sareb explicó ayer a este periódico que, en primer lugar, esta Sociedad nada tiene que ver con los 18 trabajadores que forman la nómina de Golf El Puerto. Son esos gestores los que negocian un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para el despido de todos sus empleados (18 más otros seis de la cafetería).

Añadieron que hay un plazo para vender todos los activos (aunque no pusieron fecha) y que "todo está a la venta". De hecho, confirmaron que ya poseen "numerosas propuestas que se están analizando". En este sentido, desde Sareb insistieron en que el proceso de venta se abriría a cualquier sector, que podría dedicarse al golf o no. Con respecto a las ofertas que ya manejan, detallaron que si no resulta ninguna interesante, escucharán a otras empresas que puedan hacerse con la gestión del campo.

Por último, indicaron que permanecen en contacto continuo con el alcalde de El Puerto, Alfonso Candón (PP), para estar al tanto de todos los pasos que se están dando al respecto.

Golf El Puerto pasó a manos de la Sareb a raíz de la reestructuración bancaria de Caja 3 (entidad financiera que entonces gestionaba las instalaciones). Como consecuencia de la intervención, Europa obligaba a cajas y bancos a vender a la Sareb todos sus activos inmobiliarios con valor superior a 100.000 euros. Y el del complejo portuense fue uno de esos casos.

De momento, sigue el periodo de negociaciones entre los todavía gestores del campo y la plantilla, para determinar las condiciones de aplicación del ERE, cómo se llevará a cabo y en qué situación queda finalmente la gestión del campo de golf.

Los últimos datos que se conocieron fue que, anualmente, pasan por estas instalaciones más de 20.000 golfistas, que cuenta con más de 200 abonados anuales, y que la sociedad portuense no ha acogido bien el posible cierre o venta.