Desde el pasado mes de noviembre y hasta marzo de 2014, la Junta de Andalucía está formando a un nutrido grupo de policías locales en el adiestramiento de perros detectores de droga, entre los que se encuentran varios gaditanos procedentes de Tarifa, Castellar, San Fernando, Los Barrios, Algeciras, Jerez y Olvera.

El curso, cuyo objetivo es preparar a los agentes para la creación y puesta en funcionamiento de unidades caninas en sus respectivos cuerpos, se desarrolla de forma semipresencial, de tal manera que la última semana de cada mes acuden a la Escuela de Seguridad Pública de Andalucía (ESPA), dependiente de la Consejería de Justicia e Interior, en Sevilla, donde reciben clases prácticas.

"Es la primera vez que se desarrolla una iniciativa de este tipo en el ámbito de la Policía Local", aclara Francisco Javier Gijón, coordinador de la misma. "Las plantillas de otros cuerpos y fuerzas de seguridad -como Guardia Civil o Policía Nacional- sí cuentan desde hace tiempo con unidades caninas que facilitan la búsqueda de grandes alijos de droga". Pero, en este caso en concreto, lo que persigue la acción formativa es crear grupos "expertos en localizar el menudeo", explica Gijón.

Se trata pues de que los policías realicen labores de prevención en materia de tráfico y consumo de sustancias estupefacientes al por menor alrededor de los centros educativos así como en zonas de masiva afluencia de gente, ya sean eventos deportivos, conciertos, botellones, centros comerciales... "La idea no es tanto capturar al traficante como castigar el consumo de drogas en la vía pública", aclara el responsable y jefe de la Policía Local de La Puebla de Cazalla.

Durante este programa los participantes son asesorados por profesionales del adiestramiento que les dan a conocer una nueva técnica con la que se están obteniendo excelentes resultados: el marcaje lapa. "Con este método el animal no salta sobre el sospechoso ni rasca la tierra en busca de rastros de droga. Sencillamente pega la trufa (el hocico) a pocos centímetros de donde se encuentra la misma, por ejemplo, en un bolsillo, en una maleta, en una casa..., hasta que el agente en cuestión la localiza", aclara.

El coordinador insiste: "Es mucho más difícil encontrar un solo porro que un fardo", por lo tanto, "el adiestramiento canino debe ser más meticuloso", lo que se consigue a través del mencionado marcaje lapa.

Para enseñar esta técnica innovadora, los instructores cuentan con canes de razas determinadas: "Pastores belgas malinois, pastores alemanes y labradores retriever son algunos de los ejemplares empleados en este tipo de adiestramiento, además del perro de agua, una raza autóctona española ideal para esta nueva técnica", aclara el policía local.

"Por pequeñas que sean las cantidades intervenidas, no se pueden dejar pasar". Es más, "puede ocurrir que un incipiente traficante acabe convirtiéndose en un intermediario a gran escala", reflexiona Gijón.

En Cádiz, una provincia considera zona caliente al ser puerta de entrada de la droga en Europa, un proyecto de este tipo no hace sino acrecentar y completar las tareas preventivas desarrolladas por los diferentes cuerpos de seguridad.