Provincia de Cádiz

El PSOE-A amenazará a sus seis diputados críticos con la expulsión

  • La dirección regional les dará esta misma semana un ultimátum para que asuman el acuerdo del comité provincial y designen a Irene García portavoz en Diputación

La dirección del PSOE de Andalucía está dispuesta a apretar al máximo las clavijas para que los seis diputados provinciales críticos de esta formación varíen su postura y terminen respaldando la designación de su secretaria general en la provincia, Irene García, como portavoz en la Diputación. La dirección regional, incluso, amenazará en serio a estos diputados con su expulsión.

Este ultimátum empezará a tomar fuerzas esta misma semana, posiblemente entre las jornadas de hoy o mañana, según los cálculos que baraja una dirección provincial socialista que está totalmente convencida de que la designación de Irene García como voz autorizada en la Corporación provincial es cuestión de días.

La intervención de la dirección del PSOE-A se producirá después de que hace una semana estos seis diputados críticos (José María Román, Gemma Araujo, Olga González, Alfonso Moscoso, Federico Pérez Peralta y Javier Pizarro) se negaran a estampar su firma en el documento que reflejaba la designación de Irene García como portavoz. Este hecho motivó que la también alcaldesa de Sanlúcar no tuviera la mitad más uno de los votos del Grupo Socialista -compuesto por 12 diputados- y que, por tanto, se quedara sin el respaldo necesario para relevar a José María Román en la portavocía del mismo.

La gestión de la dirección del PSOE-A en la enésima crisis de los socialistas gaditanos estará liderada por Mario Jiménez, vicesecretario regional del partido y mano derecha de José Antonio Griñán en el mismo. La intención de Jiménez es llamar a capítulo a estos seis diputados críticos para exigirles que acaten el acuerdo que ya adoptó hace varias semanas el comité ejecutivo provincial del PSOE, que por amplia mayoría -sólo recibió un voto en contra- apostó por que la portavocía de la Diputación recayera en su secretaria general.

En el caso de no acatar este dictamen y no firmar el mencionado documento, el PSOE-A está dispuesto a iniciar los trámites para su expulsión como militantes socialistas, una medida drástica que, en el caso de llegar a cristalizar, tendría el respaldo firme de la propia Irene García. "Los estatutos del partido están muy claros y no aceptar la disciplina de voto de los órganos de dirección del PSOE está considerado como una falta muy grave que conlleva una expulsión casi directa", afirma quien es la máxima responsable del PSOE de Cádiz desde mediados del pasado mes de julio.

La incógnita radica en conocer cuál de las dos partes enfrentadas será la primera en ceder en sus pretensiones, habida cuenta de que entre estos seis diputados críticos hay dos alcaldes: Gemma Araujo (La Línea) y Alfonso Moscoso (Villaluenga del Rosario).

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