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a menos de cien días de las elecciones generales del 20-n Socialistas y populares engrasan sus maquinarias electorales

El dilema de la renovación en las listas regresa a PSOE y PP cuatro años después

  • Los dos partidos grandes afrontarán en septiembre el siempre complicado proceso de elaboración de las candidaturas para las generales · Las mayores dudas se centran en el PSOE, que tiene que buscar un número uno de garantías

Como sucede cada cuatro años, el dilema de la renovación ha regresado ya a las filas tanto del PSOE como del PP, que dentro de escasas fechas tendrá que iniciar en la provincia de Cádiz el proceso, siempre controvertido, de elaboración de las candidaturas con las que ambas formaciones concurrirán a las elecciones generales del próximo 20 de noviembre.

A diferencia de lo sucedido en citas electorales precedentes, estos próximos comicios, para los que quedan menos de cien días, encierran dos problemas añadidos para los dos partidos mayoritarios: el primero es que, al realizarse la convocatoria en agosto -mes veraniego por excelencia- todo este proceso de precampaña tendrá que concentrarse en septiembre y lo lógico es que ambos partidos apuren hasta última hora los plazos legales para cerrar sus listas. Pero, además, influirá también que, por primera vez desde 1996, estas elecciones generales no coincidirán con las andaluzas, lo que conllevará más quebraderos de cabeza para las direcciones del PSOE y del PP, ya que tendrán que confeccionar sus listas para el Congreso de los Diputados y para el Senado con la vista puesta en la alineación titular que presentarán también para las elecciones andaluzas que tendrán lugar en la primavera de 2012.

Partiendo de la base de que ni en el PSOE ni en el PP se ha movido ficha sobre los aspirantes a ocupar los puestos de salida de sus candidaturas, es un hecho que las principales incógnitas se centrarán en esta ocasión en el Partido Socialista. La razón de ello está en que quien fuera número uno de la lista por Cádiz al Congreso en 2008, Alfredo Pérez Rubalcaba, ya no repetirá. Su reciente designación como candidato a la Presidencia del Gobierno hará que, casi con total seguridad, ocupe la cabecera de este partido por Madrid. Ello obligará a los socialistas gaditanos a buscar un número uno de garantías. En este punto, el PSOE de Cádiz centra sus miras en dos históricos dirigentes como Manuel Chaves o Luis Pizarro, aunque existe la posibilidad de que ambos opten por poner el punto y final a sus dilatadas trayectorias políticas. De ser así, cabría la opción de que recayera en Cádiz otro candidato cunero proveniente de otra provincia, como ya sucediera con Rubalcaba en 2008.

Aparte, se da por hecho que en los primeros puestos de esta lista al Congreso estará por vez primera Francisco González Cabaña, actual secretario provincial del partido, que se aleja del Parlamento andaluz tras la decisión de su partido de prescindir de los alcaldes.

En la elaboración de esta lista, el PSOE provincial quiere conocer la opinión del propio Rubalcaba quien, siempre a priori, puede mantener la confianza en dirigentes como Mamen Sánchez o Salvador de la Encina. Más complicado lo tiene Rafael Román, que no cuenta con la simpatía del núcleo duro de la dirección provincial. El futuro de Ana Chacón, que en 2008 pasó del Senado al Congreso, es toda una incógnita, aunque no sería descartable que, en el caso de seguir, lo hiciera tomando el camino inverso de regreso a la Cámara Alta.

En lo que respecta al PP, todo apunta a que Teófila Martínez seguirá ocupando el primer puesto de la candidatura al Congreso, con opciones seria de que Aurelio Sánchez siga siendo de la partida. La continuidad de José Ignacio Landaluce no sería nada descabellada, salvo que él mismo renuncie para centrarse de lleno en sus nuevas obligaciones como alcalde de Algeciras. Y habrá que contar con un representante de Jerez, que bien pudiera ser de nuevo Aurelio Romero o bien, incluso, podría ser la propia alcaldesa, María José García-Pelayo, a quien afectaría de lleno la norma antialcaldes ideada por PSOE e IU para el Parlamento andaluz en el caso de que cristalizara.

De los cinco representantes del PP en las Cortes Generales quien tiene más complicada su continuidad es su único senador, Fernando García, a quien su derrota electoral en Bornos puede terminar pasando factura. En lo referente a los senadores socialistas, tanto José Carracao como María Jesús Castro han demostrado ser unos supervivientes natos ya que siempre han salido indemnes de los aires de renovación. Queda por ver si se salvan de la quema una vez más.

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