El alcalde de Alcalá de los Gazules, Julio Toscano (PP), confirmó ayer que las obras de urbanización del polígono La Palmosilla II han quedado paralizadas. Así lo aseguró en un comunicado tras mantener una reunión con el gerente del Plan Bahía Competitiva, Antonio Perales.

Hay que recordar que la empresa encargada de esta actuación es Tecmargal, una de las 20 sociedades afincadas en la provincia directamente relacionadas con los empresarios gallegos Antonio Bobo de Vega y, especialmente, con Alejandro Manuel Dávila Ouviña. Tres de esos negocios han sido requeridos por el Ministerio de Industria para devolver las ayudas que recibieron, por importe de 14,5 millones de euros, con cargo a la Orden de Reindustrialización de la Bahía de Cádiz entre 2009 y, sobre todo, 2010.

Ayer, tras el encuentro entre Toscano y Perales, el regidor alcalaíno emitió un contundente comunicado en el que, entre otras cosas, afirmó que Perales  reconoció que "se la han dado con queso, que ha dado la cara por esa empresa y se la han partido".

Además, Julio Toscano manifestó que el encuentro con el gerente de Bahía Competitiva "sólo ha servido para confirmar el caos absoluto en la concesión de ayudas a la Reindustrialización". En dicha cita, además del alcalde y Perales, también estuvo presente el delegado de Urbanismo alcalaíno, Manuel Tardío. El regidor de este municipio añadió que "Perales ha admitido que, pese a ser el valedor de la inversión prevista por las empresas de Alejandro Dávila Ouviña, no es capaz de contactar con el empresario ni explicar los motivos por los que el proyecto previsto para el polígono industrial La Palmosilla II ha quedado paralizado".

El alcalde lamentó, asimismo, "que se hayan creado unas expectativas laborales en la localidad que se han visto frustradas". Al respecto, recordó que el ex alcalde del municipio, Arsenio Cordero (PSOE), "el PSOE local y el propio Perales anunciaron a bombo y platillo que se crearían más de 500 puestos de trabajo, con la instalación de 18 empresas, y ahora lo único que tenemos es un asunto del que el responsable de Bahía Competitiva no es capaz de dar explicaciones". El primer edil advirtió de las consecuencias de lo que consideró "un escándalo político y económico" y exigió que se depuren responsabilidades.

Por su parte, este periódico contactó ayer con Antonio Perales, quien declinó pronunciarse acerca de las acusaciones del alcalde de Alcalá. Tan sólo dijo que, en su encuentro con Toscano, había reconocido que él llevó a los empresarios hasta la localidad, pero que la desaparición de Dávila Ouviña ha trastocado los planes previstos. También admitió la imposibilidad de contactar con el empresario gallego.

De momento, ninguna administración se ha pronunciado al respecto de esta red de empresas. De hecho, este periódico intentó ayer conocer la opinión del actual presidente de la Diputación, José Loaiza (PP). Fuentes del partido indicaron que "no es el momento adecuado", ya que "se está estudiando a fondo el asunto". 

Hay que recordar que la Diputación, concretamente el Instituto de Empleo y Desarrollo Tecnológico (IEDT), interviene, desde el año 2008, en la evaluación técnica de los proyectos presentados. En el programa de Reindustrialización también participa la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa.