"Esto me rompe el corazón. En España hay muchos chavales muy preparados con muchas posibilidades que buscan trabajo y no lo encuentran. La situación es durísima aquí y ojalá mejore, que ya toca". Quien así habla es Penélope Cruz, preguntada por la acampada por una Democracia Real Ya en la madrileña Puerta del Sol y las protestas en otras ciudades. "Por eso siempre es bueno pensar en otras cosas durante dos horas", apostilla.

Y es que, tras su estreno en Cannes, esas otras cosas pueden pasar a partir de este viernes por la cuarta entrega de 'Piratas del Caribe', que llega a los cines de todo el mundo, y en 3D, bajo el título de En Mareas Misteriosas. Una nueva aventura que cuenta con el aliciente para la taquilla española, si acaso fuera necesario más tirón, de la participación de Penélope Cruz como seductor contrapunto para el siempre excesivo Jack Sparrow encarnado por Johnny Depp. Sobre este trabajo, Cruz no duda al afirmar que "ha sido una de las experiencias más bonita"» de su carrera, que ha incluído viajes alrededor del mundo durante "seis meses". Cruz señala además que las escenas de acción fueron "más duras que rodar en inglés», porque ya está "más acostumbrada". "Al principio no me enteraba de nada en los rodajes en inglés. Ahora tengo bastante acento pero puedo tener una conversación fluída, y siempre ruedo con una coach", apunta.

Sobre rodar con Depp, indica que el actor tiene "un sentido del humor peculiar, bastante absurdo pero gracioso", algo en lo que ambos se parecen, según ella, pues ambos se ríen de "cosas raras". Por eso confiesa entre risas que una de "las cosas más difíciles de este rodaje también fue no reírse cuando tienes en frente a Jack Sparrow haciendo esas cosas que hace, pues Depp ha creado uno de los personajes iconos de la última década".