Hace diez años que Alcances viró. La nave que botara, no sin dificultades, Fernando Quiñones cambió de rumbo y giró sobre sí misma para especializar al festival en el mundo del cine documental. Tras esta primera y fructífera década, Alcances echa una mirada sobre sí mismo y estrena un ciclo retrospectivo, bajo el título 'Diez años no es nada', en el que repasará los documentales que han pasado por la sección oficial del festival y que han tenido, premiados o no, una especial significación para el certamen.

Así, este ciclo englobará filmes de las tres categorías que tradicionalmente conforman la sección oficial del festival: largometrajes, mediometrajes y cortometrajes. El objetivo no es tanto recuperar obras premiadas, aunque muchas lo sean, como películas que en la historia sentimental del festival han dejado huella bien por su calidad, porque son de directores que han ayudado a construir este Alcances o por la emotividad que desprenden.

La leyenda del tiempo, de Isaki Lacuesta; Cuchillo de palo, de Renate Costa; 50 días de mayo, de Alfonso Amador; La casa Emak Bakia, de Oskar Alegría; Los amores difíciles, de Lucina Gil; Otra noche en la tierra, de David Muñoz; Hombres de sal, de Manuel Rodríguez, y Ensayo de una revolución, de Pedro Sara y Antonio Labajo, son algunos de los filmes seleccionados.