La bailaora Rosario Toledo pisa este viernes, por tercera vez, el tablao del café teatro Pay-Pay. Con un espectáculo diferenciado en dos secuencias, la gaditana ha preparado una exhibición con las nuevas vertientes de la danza que ha ido adquiriendo a lo largo de estos últimos años y con palos flamencos que ha retomado para este regreso especial al Pay-Pay, como el taranto o la soleá.

La actuación de Rosario Toledo se enmarca dentro del Ciclo Flamenco del Pay-Pay, que este año ha querido otorgar un papel relevante a la mujer. A pesar de ello, Rosario Toledo ha decidido optar por la compañía de artistas masculinos a la guitarra y al cante. Se tratan del cantaor gaditano José Anillo, que pisa por primera vez el escenario del Pay-Pay, y del joven guitarrista cordobés José Luis Medina.

Rosario presenta en exclusiva un espectáculo propio para la cita con dos partes diferenciadas. En la primera, la bailaora afirma que "quiero sugerir, interpretar, gestualizar situaciones a través de la danza y el movimiento". Rosario Toledo se reafirma en su propia condición de valiente al aventurarse con una función que ella considera "más experimental, versátil u onírica". "Quiero mostrar mi faceta más teatral, más interpretativa, más gestual", añade la bailaora.

La segunda parte de la función tendrá un marcado carácter flamenco. Lo más tradicional de este género lucirá en los movimientos de Rosario Toledo que ha reservado para la ocasión "un taranto, que hacía mucho tiempo que no lo bailaba, y que fue el palo con el que gané el Premio Nacional en Córdoba en 1998". "He decidido recuperarlo para el Pay-Pay, y hacer una especie de relectura. También bailaré por soleá y más tarde ya lo que la gente quiera...", añadió Rosario Toledo.

Será en la primera parte de su representación cuando Rosario Toledo pondrá sobre las tablas del escenario lo aprendido dentro de un laboratorio coreográfico que realizó el año pasado en los Estados Unidos. "Allí conviví con bailarinas de distintas disciplinas, una coreana, una afroamericana y una americana, con el objetivo de resaltar el intercambio y el acercamiento entre culturas". Al terminar el laboratorio Rosario Toledo y las restantes artistas que participaban en él realizaron una muestra abierta al público en una Universidad especializada en danza de Filadelfia. "A la representación acudieron críticos de revistas especializadas, intelectuales, aficionados a la danza en general. El apoyo que se le concede desde la iniciativa privada en Estados Unidos al mundo artísticos es fascinante", comentó la bailaora. "Y no sólo eso, se hace un seguimiento del artista, lo que es extremadamente importante", añadió Rosario.

Tampoco ha querido olvidarse Rosario en "este sitio tan loco y mágico que es el Pay-Pay" de una de sus grandes maestras: Mariana Cornejo. "Tengo preparado una cosilla como homenaje. Me acordé de sus tanguillos, de su parte más teatrera y rítmica y de su alegría de vivir y me volví a inspirar. Seguro que ella me diría: Tú hazlo", expresó con emoción.

El espectáculo dará comienzo a las once de la noche, aunque desde las nueve y media se abrirán las puertas del Pay-Pay para acoger a una bailaora que regresa a su tierra y al lugar al que volver siempre lo considera un enorme placer.