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Cultura

El duque de Medina Sidonia reivindica el origen cristiano de Guzmán el Bueno

  • El algecireño Antonio Torremocha presenta en Tarifa la obra dedicada a su figura González de Gregorio destaca su carácter polifacético

Tarifa acogió ayer la presentación peculiar de una novela. Se trataba de Guzmán el Bueno. Una vida de leyenda, de Almed Ediciones, cuyo personaje está estrechamente ligado a la historia local y para cuyo acto se contó con un descendiente director del mítico caballero. Es difícil no ligar el nombre de Guzmán al lanzamiento de una daga al pueblo para que matasen a su hijo o, incluso, ha sobrevolado la idea durante años de su origen musulmán. La cita de ayer sirvió, además de para presentar la historia novelada del algecireño Antonio Torremocha, para revisar algunos pasajes sobre su vida, como su real naturaleza castellana.

Torremocha presentó su obra en la antigua iglesia Santa María, que se encuentra en el marco del castillo de Guzmán de la localidad y que también fue mezquita. Junto a él estaban el XXII Duque de Medina Sidonia y XXVI Conde de Niebla, Leoncio Alonso González de Gregorio, descendiente de Guzmán el Bueno, y el alcalde de Tarifa, Juan Andrés Gil.

González de Gregorio se mostró realmente emocionado "de estar en el origen". Celebró la iniciativa de Torremocha "de volver a poner en su sitio la figura de Guzmán el Bueno", que modestamente estaba intentando hacer desde hace tiempo a través de conferencias para, según citó, "desmontar esa revisión totalmente fuera de lugar, no porque tenga nada malo ser de origen musulmán, simplemente porque no lo era y no tendría sentido su historia si suponemos que era de ese origen". Sobre ese tema, apuntó que sí se podría discutir si era castellano o leonés.

Explicó que curiosamente ha observado que Guzmán se asocia "a los momentos históricos donde se ha reivindicado España como realidad histórica y política". Hizo un recorrido sobre la proyección de su imagen a lo largo de la historia, desde vista como de lealtad en el siglo XVI hasta su cuestionamiento en el siglo XX, ya que en los años 20 no se encuentra "ninguna justificación histórica de la famosa gesta de Tarifa del puñal", luego se considera "pura fantasía". En los años 60 se da, no obstante, un reconocimiento a la gesta.

"A partir de los años 80 empieza un serio asalto revisionista a todos los tópicos de nuestra historia y lamentablemente se cuestiona la propia Reconquista y se tiende a islamizar la figura de Guzmán el Bueno", explicó González de Gregorio. En ese punto reconoció las discrepancias que le surgieron con su madre, que sí adjudicaba esa procedencia musulmana a través de un documento de 1384 del Rey Sancho IV.

Sobre la figura de Guzmán el Bueno destacó su carácter polifacético, hecho a sí mismo. Tenía una visión geopolítica, gran empresario y emprendedor, aprendió la técnica de la almadraba. Tarifa durante el siglo XIII "es el centro de la política internacional más importante del mediterráneo".

Por su parte Torremocha hizo un recorrido por su trabajo y la vida de Guzmán el Bueno, sobre el que también se pronunció sobre su origen subrayando que aunque vivió durante 15 años en Marruecos, a su vuelta se le entrega el mando de Tarifa, lo cual sería imposible siendo musulmán, "no abandonó su religión nunca", sostuvo.

El autor, además de agradecer la presencia del duque inició su intervención recordando que la figura de don Alonso Pérez de Guzmán es sobradamente conocida por la hazaña que protagonizó en el año 1294 cuando, siendo alcaide de Tarifa por el rey Sancho IV, arrojó el puñal con el que habrían de dar muerte a su hijo primogénito. En su obra recoge desde los 15 años que estuvo al servicio del sultán de Marruecos comandando las milicias cristianas contratadas por los meriníes, hasta la especial relación de confianza que mantuvo con la sacrificada reina María de Molina, acosada por los grandes del reino durante las minorías de su hijo Fernando IV y su nieto Alfonso XI. Destacó además a Pedro Barrantes Maldonado, principal fuente para el conocimiento de la vida y las obras de Guzmán el Bueno, encargada por el VI Duque de Medina Sidonia.

Sobre el libro, explicó que pone el relato de la vida y de las obras de Guzmán en la palabra y en la pluma de un supuesto secretario del bisnieto de él. "Guzmán representa el paradigma del caballero cristiano medieval que alcanza la fama y la riqueza con el ejercicio de las armas".

Asimismo, Torremocha destacó que Guzmán es "un personaje fascinante, rico en matices, con sus luces y sus sombras, paradigma del caballero medieval que se halla a caballo entre una sociedad feudalizada que estaba feneciendo y la modernidad que se adivinaba en el horizonte de la historia con la recepción del derecho romano, el nacimiento de las monarquías autoritarias y el sometimiento de la nobleza indómita que sólo miraba por sus propios y espúreos intereses".

El alcalde de Tarifa, por su parte, puso en valor en primer lugar el lugar de la presentación en la iglesia. Invitó a Torremocha y González de Gregorio a participar en la revista Aljaranda. Hizo alusión también al "acoso cibernético" de algunas corrientes políticas leonesas sobre el origen de Guzmán el Bueno, a los cuales se les ha remitido un informe de rigor histórico por parte de Wenceslao Segura.

Sobre el castillo de Guzmán el Bueno, que está siendo rehabilitado y se visitó previamente a la presentación, auguró que desean que se convierta en un centro de interpretación de la España Medieval, convirtiéndose en un referente de primer orden.

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