El poeta roteño Ángel García López es el ganador del XXVI Premio Unicaja de Poesía. El fallo del jurado se dio a conocer a las 13.00 horas del día de ayer en el Centro Unicaja de Cultura.

El premio, convocado por la Fundación Unicaja, goza de muy buena salud y año tras año ha conseguido afianzarse férreamente en el panorama literario de este país. El galardón cuenta con una dotación económica de 10.000 euros y posibilita la publicación de la obra por la editorial Visor Libros, con difusión nacional y latinoamericana. En este caso, al ganador también se le obsequiará con una escultura del malagueño Miguel Berrocal. Tras recibir 211 poemarios con remitentes españoles, estadounidenses, franceses y mejicanos, para Felipe Faraguna, director de la Obra Social de Unicaja, "la participación en el concurso ha sido similar a la del año pasado".

El jurado encargado de elegir al poeta vencedor fue un elenco de poetas y escritores de renombre literario como son Luis García Montero, Antonio Garrido Moraga, Caballero Bonald, Manuel Alcántara o Felipe Benítez Reyes. Todos ellos coincidieron en su elección, convirtiéndola así en unánime.

El carácter anónimo que predomina en el concurso fue recalcado varias veces ya que, como expuso Manuel Alcántara, el nombre del autor se conoció tras abrir la plica, por lo que se trató de "una elección con absoluta buena voluntad".

La obra con la que Ángel García López ha alcanzado este premio es Posdata, un título en el que se alternan dos vertientes diferentes, por un lado aparece una vertiente de poemas netamente líricos y por otro, una serie de poemas de esencia epigramática. Con esta obra, el autor ha desatado los elogios del jurado, que lo consideran "un poeta con una gran brillantez formal y emocionalidad honda". Aunque se asienta en el sentido clásico, para Antonio Garrido Moraga, "Ángel García López entiende la poesía como la evolución de los temas clásicos".

En el acto, además de presentarse el fallo del jurado, se describió y elogió la poesía del ganador, con la lectura de algún que otro poema del veterano escritor por parte de Caballero Bonald.

Tras una vida dedicada a la poesía, este premio acentúa una carrera llena de éxitos y reconocida en muchas ocasiones gracias a su rigor formal y versatilidad estilística. Esta última "meditación de la vida desde una edad madura", como define la obra García Montero, lo ha consagrado como un ejemplo de escritura virtuosa.