Los vídeos publicados ayer por la Policía de Charlotte (Carolina del Norte, EEUU) sobre la muerte del afroamericano Keith Lamont Scott a manos de un agente el martes pasado no aclararon si iba armado y dieron paso a la quinta noche de protestas consecutivas.

Las dos grabaciones, una filmada con la cámara del coche policial y otra con la corporal de uno de los agentes que acompañaban al policía que disparó, no han servido para convencer ni a la familia de la víctima ni a los manifestantes de que la versión policial es cierta: que dispararon a Scott porque iba armado y era una amenaza.

La Policía sin embargo defiende que aunque "no hay pruebas visuales definitivas" de que el hombre tenía un arma, sí encontraron evidencias en el lugar de los hechos: la pistola y la funda de pistola para el tobillo de las que publicaron ayer sendas fotografías. Además, asegura que encontraron las huellas dactilares y el ADN de Scott en el arma.

El supuesto autor del tiroteo en un centro comercial de Burlington, en el estado de Washington (EEUU), en el que murieron cinco personas ha sido identificado como Arcan Cetin, un inmigrante turco.

Se trata de un joven de 20 años residente en Oak Harbor, localidad situada a unos 40 kilómetros del lugar del ataque y donde fue detenido cuando caminaba junto a la carretera después de que la policía de Oak Harbor localizase su vehículo.

Asimismo, al menos ocho personas resultaron heridas, entre ellas un niño y ninguna de gravedad, en un tiroteo el sábado por la noche en Baltimore y del que hay tres sospechosos armados a la fuga, según informó la Policía local.

Entre las víctimas están un padre y una hija y los sospechosos han huido a pie, indicó el portavoz policial T. J. Smith en su cuenta de la red social Twitter.

Se desconocen por el momento el móvil del suceso y más detalles sobre los presuntos atacantes.