La vicepresidenta y portavoz del Gobierno catalán, Neus Munté, ha asegurado que el Ejecutivo catalán trabaja "con toda normalidad" pese a estar en funciones desde las elecciones catalanas del 27-S y ha dado a entender que prepara una prórroga presupuestaria para el año que viene. Tras la reunión del Ejecutivo, Munté ha negado que el hecho de que las negociaciones con la CUP para pactar una hoja de ruta soberanista y acordar los términos de la investidura del presidente de la Generalitat pueda afectar al día a día de la Generalitat.

El Gobierno catalán, ha subrayado su portavoz, "continúa con su trabajo ordinario" con plena "normalidad", porque el hecho de estar en funciones sólo lo limita a la hora de tomar "determinadas decisiones", como la confección de los presupuestos de la Generalitat. También está "contraindicado" decidir sobre la concesión de subvenciones mientras el Gobierno sigue en funciones, pero en el resto de materias, ha insistido, el conjunto de departamentos pueden funcionar sin alteraciones. En este contexto, Munté ha señalado que la prórroga presupuestaria no sería "algo extraño", puesto que se trata de "un instrumento plenamente válido que se ha utilizado en otras ocasiones justificadas".

Munté ha dicho confiar en que las conversaciones con la CUP "lleguen a buen puerto", aunque un acuerdo "requiere un cierto tiempo", ha admitido. Como muestra de la "discreción" con la que Junts pel Sí y la CUP llevan a cabo estas negociaciones, Munté ha evitado dar pistas sobre cuándo se celebrará la sesión constitutiva del Parlamento, aunque sí ha recordado que el reglamento de la cámara sitúa el 26 de octubre como fecha límite. De momento, el Gobierno catalán no trabaja con otro escenario que no sea el de aplicar el "mandato democrático" de las elecciones del 27 de septiembre.