Las obras de reforma que se están realizando en distintas calles de El Puerto durante la sexta fase de Urbanismo Comercial están poniendo al descubierto el complejo sistema de canalizaciones de agua potable con que contó la ciudad desde el siglo XVIII.

Mientras en otras poblaciones sus habitantes se veían obligados a trasladarse a las fuentes públicas para abastecerse del líquido elemento, en El Puerto el agua dulce y fresca llegaba hasta las casas y palacios, lo que ofrece una idea del nivel económico y social de que gozaba la ciudad, donde hacían su aguada las flotas que partían hacia América.

Tras la aparición de una de las conducciones secundarias de este acueducto de La Piedad en la calle Jesús de los Milagros, el arqueólogo José Manuel Lojo ha destapado uno de los ramales principales de esta conducción en la calle Palacios.

La estructura ha aparecido en el tramo entre Larga y Misericordia, por donde han comenzado las obras de reforma. Debajo de los adoquines, a medio metro de profundidad, se ha encontrado una estructura de muro de un metro de anchura, que alberga en su interior una conducción de cerámica de un considerable grosor y calibre, por donde circulaba el agua potable procedente de los valiosos acuíferos de la Sierra de San Cristóbal.

Sorprende el revestimiento de piedra de la cañería de cerámica incrustada en la estructura, lo que garantizaba su completo aislamiento y su robustez bajo unas calles por las que debieron circular pesadas mercancías camino de su embarque en los muelles.

Por los planos antiguos de la llamada Obra de la Fuente se conocía la existencia de este ramal principal, que bajaba por la calle Palacios hasta el antiguo Hospital de San Juan de Dios, dotando a este establecimiento hospitalario de agua abundante y saludable, con las implicaciones de higiene y calidad que esto pudo tener a la hora de atender a los enfermos.

La conducción se conserva en un estado aceptable, aunque en algunos tramos está cortada por unas canalizaciones de desagüe que desembocan en la calle y se instalaron en época moderna.

Las obras de reforma en la calle Palacios se iniciaron a principios de mes en el tramo entre Larga y Misericordia, y deben continuar hacia la calle Jesús de los Milagros, una vez retirado el andamio que cubría una de las fachadas del antiguo colegio de San Agustín, que está en fase de restauración. La reforma de Palacios contempla la ampliación de sus aceras igualándolas al ancho del tramo ya semipeatonalizado, la mejora de la red de distribución y saneamiento de aguas y la reposición del adoquinado de su calzada.