El consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, visitó ayer las obras de restauración medioambiental que se están ejecutando en la antigua Salina de San José, junto al Molino de Mareas El Caño, el impresionante edificio de piedra donde está ubicado el nuevo restaurante A Poniente de Ángel León. Los terrenos quedarán transformados en un parque público una vez que culminen los trabajos de recuperación de esta zona, pegada al río Guadalete y donde estuvo la antigua salinas de San José, que fue abandonada hace 50 años y donde ahora se recuperarán los antiguos esteros y salinas, con el doble objetivo de restaurar la zona y recuperar su diversidad, incidiendo en la recuperación de la marisma salinera, así como su pesca y su avifauna.

Los trabajos en estos viejos terrenos salineros, situados a las puertas del Parque Natural Bahía de Cádiz, dieron comienzo hace dos semanas y se extenderán hasta mediados de noviembre. Están a cargo de la empresa pública Tragsa, con un presupuesto de 340.000 euros en esta primera fase.

Una vez concluidos los trabajos, este espacio natural protegido se recuperará "para uso y disfrute de la ciudadanía, recuperar la biodiversidad y poner en marcha programas de Educación Medio Ambiental para que portuenses y visitantes puedan conocerlo, utilizarlo y respetarlo". Las obras de adecuación de esta antigua salina, que estaba muy deteriorada y se había transformada en una escombrera, dieron comienzo hace dos semanas, con la introducción de maquinaria y operarios que están trabajando sobre el terreno. El proyecto tiene de esta forma una doble vertiente, turística y medio ambiental.

En términos generales consistirá en la construcción de un muro perimetral o 'vuelta de afuera', que servirá para delimitar el ámbito de la antigua salina, rediseño de lagunas y caños, la inundación de esteros y la construcción de 5 compuertas para la recuperación de la hidrodinámica, así como la creación de un huerto salinero, la instalación de cartelería interpretativa, reforestación y construcción de un aparcamiento para dos autobuses, para las visitas escolares y turísticas, ya que entre los objetivos del proyecto está el fomento de la educación ambiental.

Como parte de la intervención se procederá a la recuperación de la avifauna, se habilitarán plataformas nido y posaderos para el águila pescadora, así como la creación de pequeñas islas para la reproducción de aves limícolas. La recuperación de aves se completará con la construcción de dos balsas destinadas al asentamiento de comunidades de aves asociadas a humedales de agua salada y salobre. En el perímetro más expuesto del ámbito se procederá a la construcción de una mota de protección que evite la salida de agua del sistema y facilite la acumulación en su interior. Como se ha señalado, cinco compuertas comunicarán el sistema con el río Guadalete, de modo que permita la regulación de la entrada de agua en función del régimen de mareas.

Con respecto al ámbito de la educación ambiental y ecoturismo, el proyecto contempla la adecuación de caminos y la creación de otros nuevos, la colocación de señalética, recreación de tajos artesanales para la extracción de sal, huerto salinero y la colocación de una puerta independiente de acceso al público. La intervención tendrá un impacto positivo en el restaurante A Poniente, cuyo propietario Ángel León agradeció ayer la actuación en la zona.

Durante la visita, el encargado de explicar los detalles fue el director del parque Natural Bahía de Cádiz, Antonio Gómez. Acudieron igualmente a conocer la obra los concejales Ángel Quintana (Turismo), Antonio Chacón (Medio Ambiente); Silvia Valera (Relaciones Institucionales) y Carmen Ojeda (Mantenimiento Urbano), así como Juan Martín, del Fondo para la Custodia y Recuperación de la Marisma Salinera.