El Ayuntamiento portuense, a través de las áreas municipales de Economía y hacienda y Bienestar Social, está valorando su próxima adhesión al decreto de inclusión social aprobado hace unos días por el gobierno andaluz. La notificación del citado decreto se ha producido hace muy escasas fechas pero ya están comenzado a marcarse reuniones con las distintas áreas implicadas para estudiarlo y valorarlo, tal y como se hizo el pasado año 2013, con la ventaja de que la experiencia y el trabajo del pasado año agilizará mucho los trámites que haya que hacer ahora para acogerse a este paquete de medidas extraordinarias cuyo objetivo es fomentar el empleo y la solidaridad con los más desfavorecidos.

Como explicaba ayer a este periódico la edil de Economía y Hacienda y Bienestar Social, Mariola Tocino, "en principio la predisposición del Ayuntamiento de El Puerto es la adhesión. De hecho, en los presupuestos municipales para este año ya se ha contemplado una partida económica (manejando los datos del pasado año) para la aportación municipal que será necesario realizar".

Esta misma semana Mariola Tocino mantendrá reuniones de trabajo con distintas concejalías para valorar los proyectos y comenzar a coordinar los protocolos de actuación que implicarán tener a una gran parte de personal municipal dedicado a este menester, "como ya ocurrió el pasado año", recuerda la edil.

En este sentido, Mariola Tocino destaca el gran trabajo que realizó en 2013 todo el equipo humano de las áreas de Bienestar Social, Fomento, Estadística, de la Oficina de Atención al Ciudadano (OAC) y del Servicio de Informática, "que se volcaron en este cometido", aseguró.

Según los datos aprobados la semana pasada por el ejecutivo andaluz, en 2014 la cantidad que le corresponderá a El Puerto para la aplicación de este decreto asciende a 351.746 euros, un montante más bajo que el pasado año. En 2013 fueron 7.200 desempleados los que pudieron optar a las 159 plazas que se convocaron en cumplimiento del decreto autonómico.

El año pasado las labores a las que se dedicaron las personas beneficiarias de este decreto fueron básicamente de mantenimiento urbano, aunque también se pusieron en marcha proyectos como un comedor infantil durante los meses de verano.