No por esperado fue menos triste. Aunque todas las predicciones auguraban agua para la mañana de ayer domingo, la confirmación más patente llegaba con un fuerte chaparrón apenas dos horas antes de  la hora prevista para que la hermandad del resucitado realizara su recorrido procesional. Fue una pena, ya que esta Semana Santa de 2014 se había caracterizado hasta ayer mismo por el buen tiempo reinante y las altas temperaturas.  Además llovía sobre mojado, y nunca mejor dicho, ya que en la Semana Santa de 2013 la hermandad más  joven de la ciudad también se tuvo que quedar en el templo precisamente por la lluvia.

Quienes peor se tomaron la noticia fueron los numerosos niños que salen en esta hermandad, en cuyos rostros se podía  ver reflejada la decepción.

Tras comprobarse por enésima vez los partes meteorológicos, y confirmarse los malos pronósticos, la  Junta de Gobierno reunida en Cabildo de Oficiales decidía suspender la salida procesional, procediéndose entonces al rezo del Vía Lucis en el interior de la Prioral.

Durante toda la mañana responsables de distintas hermandades de la ciudad trasladaron a los responsables del Resucitado mensajes de ánimo y de apoyo, ya que prácticamente todas las hermandades saben lo que supone quedarse en el templo sin poder procesionar por culpa de la lluvia.

Este año la hermandad estrenaba el tallado frontal de la canastilla del paso, así como el baquetón y las maniguetas delanteras, unos estrenos que tendrán que esperar hasta el próximo año para poder ser contempladas  por los portuenses que cada año acompañan en las calles al Cristo Resucitado.

Confiemos en que el año próximo la climatología sea más halagüeña y permita a esta joven hermandad resarcirse  tras dos años sin poder pisar las calles.