Provincia de Cádiz

Grupo Gyo ha logrado más de 30 adjudicaciones en cuatro años

  • La empresa madrileña que construirá los subterráneos ha obtenido dos de cada tres obras en la provincia en El Puerto y Cádiz

El Grupo Gyo, firma de mediano tamaño especializada en obra civil, se postuló el pasado diciembre para jugar en las grandes ligas del sector al ganar el concurso por el que se le adjudicaba la construcción de dos aparcamientos subterráneos de más de 800 plazas en El Puerto, un trabajo de una enorme complejidad técnica. El proyecto presentado por su filial de obra civil, Gyocivil, había dejado fuera a firmas como Ferrovial, Acciona u Ogensa y lo había hecho presentándose en solitario, sin configurar una Unión Temporal de Empresas. Se vio con músculo financiero para hacer frente a la obra que, si exceptuamos el gigantismo del segundo puente de Cádiz, tiene el mayor presupuesto en la provincia: 18 millones de euros.

 

Hace tiempo que Gyocivil no es una desconocida entre las empresas que compiten por las pocas adjudicaciones de obra pública que salen en una provincia a la que la crisis ha golpeado hasta dejar noqueados económicamente a sus ayuntamientos. Y es que desde que Gyocivil, a principios de 2010, se instaló en la provincia  se ha adjudicado un total de 32 obras y servicios, la mayor parte -dos de cada tres, hasta llegar a 19- en los ayuntamientos de Cádiz y El Puerto.

 

Antes de 2010, de Grupo Gyo no se sabía nada entre las empresas que se repartían las obras de la provincia. Su primer trabajo fue pequeño, en El Puerto: alumbrado público en la calle Golondrinas y en la avenida Antonio Fernández Sevilla. Poco después se hizo con otra obra pequeña, pavimentación de la calle Medina Sidonia de Cádiz, y, semanas después, se llevaba su primera adjudicación de cierta importancia: la conexión de la avenida de la Constitución 1812, también en Cádiz.

 

Estos desconocidos, en realidad, no eran nuevos. El artífice de la expansión del Grupo Gyo es su máximo responsable, Fernando Sánchez Jiménez, un ingeniero toledano que proviene de Ferrovial, donde había sido jefe del grupo de obra civil. En 2003 empezó a forjar el boyante grupo que ahora es Grupo Gyo a partir de una sociedad dedicada al mantenimiento de construcciones, Agenor, que operaba principalmente en Toledo y Madrid. La nueva empresa, ya con el nombre de Gyo, se instaló en uno de los municipios con un mayor nivel de renta de España, Pozuelo y, desde ese momento, empezó a conseguir algunas adjudicaciones en este entorno: la operación asfalto de Pozuelo o el colector de Alcalá de Henares. Al mismo tiempo, se hicieron con dos clientes importantes, el Ministerio de Defensa, en tiempos del ministro popular Federico Trillo, y Siemens. Tras unos años de poca actividad, Gyo renace con las obras que le encarga un nuevo cliente, Arpegio, una sociedad pública de la Comunidad de Madrid dedicada a la gestión de suelo.  A partir de ahí, empieza su despegue, con un 2009 en el que Gyocivil logra un total de 24  adjudicaciones, casi todas en Madrid y en algunos ayuntamientos de Guadalajara. Boadilla y Majadahonda, municipios del 'cinturón azul de Madrid', son ya clientes habituales de Gyocivil cuando se produce su aterrizaje en la provincia, que viene acompañado de un nuevo trabajo para Defensa, en el arsenal de La Carraca, para el que no trabajaba desde 2004.

 

Gyocivil instala su delegación en Andalucía en El Puerto. Se llama delegación andaluza, pero su ámbito de actuación se ciñe prácticamente a la provincia. En tan poco tiempo el Grupo Gyo se asienta con fuerza. No hay quejas de su trabajo. Cumplen presupuestos y plazos. En el año del Bicentenario, Cádiz entrega a Gyocivil obras y servicios por valor de 1.888.352 euros. Ninguna otra empresa obtiene trabajos por tanto valor. La que más se le acerca, Vimac, obtuvo adjudicaciones por 1.178.574, por la remodelación de la plaza de san Juan Dios. Mientras, Gyocivil, que ya había remodelado la plaza de Santa María del Mar, se llevaba dos servicios muy golosos, el de limpieza de playas y el de mantenimiento viario y, además, la remodelación del teatro Pemán.

 

Mientras, en El Puerto, Gyocivil conseguía la djudicación de la pasarela sobre el Guadalete, llamada de 'Pepe, el del Vapor', que conduce a un parking al aire libre de escaso éxito. Según afirma David de la Encina, portavoz del grupo socialista en este ayuntamiento, para esta obra que se dijo sería emblemática apenas se utilizó mano de obra local, "ya que vino prácticamente montada desde Madrid".

 

En Chiclana, cuyo Ayuntamiento tiene en marcha una campaña que reza "el dinero que gastas en Chiclana se queda en Chiclana", dos de las obras más atractivas de los últimos años, el estadio de fútbol de Huerta Mata y la rehabilitación de una finca en el centro para el Museo del Vino y la Sal, fueron para Gyocivil. La concejala socialista Cándida Verdier denunció que con estas concesiones, más algunas otras menores que habían ido a  firmas foráneas, las empresas de Chiclana habían perdido en torno a 4,5 millones de euros. 

 

Pese a ello, la suma de todas estas obras no llegan a la de la adjudicación más atractiva, la de los aparcamientos de El Puerto.

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