A partir de mañana lunes la Dirección General de Tráfico (DGT) implantará una nueva modalidad de examen para poder conseguir alguno de los diferentes carnets de conducción de vehículos motorizados. Tanto la parte teórica como la práctica se siguen manteniendo, aunque ahora con algunos cambios que hacen que el aprobado resulte algo más complicado de obtener.

En la parte teórica una de las grandes novedades que se ha introducido es la ampliación del número de preguntas y respuestas, pasando de las 800 que están actualmente vigentes hasta un número mayor que se irán desglosando poco a poco. En cuanto a la parte práctica la señalización de algunos indicadores del vehículo son también una de las nuevas novedades, cuyo desconocimiento supondrá sólo una falta leve.

Todas estas modificaciones y la desinformación de algunas personas ha ocasionado que desde que se conociera estos cambios las autoescuelas portuenses hayan sido copadas por nuevos alumnos. Esta misma semana, en una de las autoescuelas de la Costa Oeste, han sido casi 20 alumnos los que han decidido realizar la parte teórica tal y como se ha hecho hasta ahora, con las 800 preguntas. Otra de las consecuencias de este nuevo método de evaluación ha sido que muchos alumnos hayan decidido ir a examen sin estar realmente preparados.

Todos estos cambios han sido implantados por la DGT con la intención de que los nuevos conductores estén realmente preparados y no que sólo hayan memorizado las respuestas de los test y luego obvien el código de circulación vigente, afirmaban recientemente desde la entidad. Todas estas modificaciones han satisfecho a las autoescuelas, ya que muchas contemplaban a alumnos con un carnet de conducir del que no estaban realmente preparados para poseerlo.

La crisis económica ha ocasionado también que las autoescuelas hayan visto reducido su número de clientes, teniendo que bajar los precios y ofrecer ofertas para atraer al público. Actualmente en la ciudad, el carnet de conducir de tipo B, el de los automóviles, puede conseguirse por un precio que no supera los 600 euros, cantidad que varía en función del número de clases prácticas que se realicen.