En su momento, Impulsa El Puerto, la empresa municipal de fomento, calificó de éxito el proceso de venta de las parcelas del polígono industrial Las Salinas de Poniente. Sin embargo, no puede utilizarse el mismo adjetivo para resumir el desarrollo de este enclave industrial que está llamado a ser una de las locomotoras de la economía local.

Desde su puesta en funcionamiento a mediados de 2007 sólo hay ocupada un 15% de su superficie lucrativa, según estimaciones realizadas por este periódico en base a las licencias de construcción aprobadas por la Junta de Gobierno Local. Hasta ahora, en Las Salinas de Poniente se han afincado fundamentalmente empresas en parcelas que apenas superan los 1.000 metros cuadrados. Una de las excepciones es la firma de alimentación Dia, que fue una de las primeras en instalarse en este enclave y que tiene operativo un centro logístico de unos 18.000 metros cuadrados.

A día de hoy hay edificados unos 138.000 metros cuadrados. A esta cifra hay que añadirle la superficie de varias parcelas donde dos sociedades han construido locales y naves para venderlas o alquilarlas pero que actualmente no cuentan con actividad, como es el caso de las situadas en las calles Pitágoras o en Alexandro Humboldt promovidos por una sociedad jerezana y otra vizcaína (Osborne Técnicos Consultores SL y Prada U-2 SL, respectivamente).

No obstante, aún quedan por desarrollar las parcelas más grandes. Estas son las ubicadas a lo largo de la A-4 (Variante de los Puertos) y de la conexión de la Variante de Rota (A-491) con el enlace de acceso al poblado de Doña Blanca. Son terrenos con una superficie que van desde los 12.000 a los 22.000 metros cuadrados (aunque en otras partes del polígono también hay parcelas vacías que superan los 32.000 metros cuadrados). Sin embargo, todas ellas se encuentran en manos privadas ya que Impulsa, según los últimos datos que ha aportado, apenas cuenta con unos 15.000 metros cuadrados disponibles. De hecho, este es el argumento que utiliza el Gobierno local para justificar la necesidad de desarrollar otro enclave industrial en el entorno de Doña Blanca, ya que considera que el mercado demanda parcelas de mayores dimensiones a las existentes en el polígono promovido, precisamente, por el municipio.

La administración local también ha construido diversos edificios en este enclave durante estos años. Impulsa El Puerto se ha encargado de edificar varios conjuntos de naves nido y dos edificios de oficinas que actualmente continúan en proceso de comercialización. Asimismo se hizo cargo de la ejecución de un centro logístico de más de 20.000 metros cuadrados que debía haberse puesto en marcha en 2010 sin que, a día de hoy, haya abierto sus puertas. En estas instalaciones se pretenden centralizar los talleres y el parque móvil que el Ayuntamiento tiene repartido por diversas dependencias repartidas por la ciudad. Mientras, el Área de Fomento lleva más de tres años enfrascado en el proyecto de construcción de un vivero de empresas cuyas obras se paralizaron, aunque meses atrás se retomaron tras cambiar de empresa adjudicataria.

Entre las sociedades que se encuentran ubicadas a día de hoy se encuentran Suralmaq SL, que tiene en funcionamiento una planta de aglomerado, la firma local Vinagres de Yema SL, que cuenta con una nave de embotellado y de crianza de vinagre en dos naves de este polígono, o Melgarejo e Hijos, una distribuidora de bebidas que fue de las primeras en afincarse en Las Salinas de Poniente. El catálogo de empresas presentes en el polígono ronda la veintena entre las que se encuentran también Gadesdul SL (comercializa productos de la marca 'Dulcesol'), Distribuidora Rasami, el supermercado Mercadona o las tiendas de golosinas L&B, entre otras. Las últimas licencias concedidas para afincarse en las Salinas de Poniente han sido para las firmas Merkum Energética SL (energía solar), Congelados y Conservas Maratlantis (dedicada a productos pesqueros) e Impredigital Andalucía SL (artes gráficas).

Pero en Las Salinas de Poniente no es el único polígono donde hay parcelas sin uso. Muy cerca de él, en Las Salinas de Levante, todavía hay terrenos donde no se ha edificado (algunos de ellos de grandes dimensiones), aunque están también en manos privadas. Los únicos que siguen siendo de propiedad pública son los del Tecnoparque Bahía de Cádiz. La Junta de Andalucía, promotora de estos suelos a través de la Agencia Idea, tiene abierto un concurso público para enajenarse de algunas fincas.