Colocar la industria en el centro de la recuperación. Éste es el objetivo de la tercera edición del Congreso Nacional de Directivos, que se celebra en Bilbao organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD). Y una de las recetas para reindustrializar la economía es lograr la máxima suficiencia energética, según recalcó ayer el ministro de Industria, José Manuel Soria, en la apertura del evento, lo que evidencia la apuesta del Gobierno por la búsqueda de petróleo en aguas españolas y el desarrollo de los yacimientos no convencionales a través del fracking. "España no está en condiciones de dar la espalda a las prospecciones y el shale gas", sostuvo el titular de Industria.

En su discurso al plenario del Congreso, en el que se dan cita más de 2.000 directivos y que será clausurado hoy por el Rey, Soria se refirió a la necesaria reindustrialización de la economía española, que es precisamente el lema del cónclave, como recordó en su intervención previa el presidente de la APD, Rafael Miranda, que insistió en que "la crisis ha demostrado que los países que apostaron por la industria han resistido mucho mejor". El ministro subrayó que la industria cuenta con ventajas competitivas respecto a otros sectores como "una mayor retribución media, más estabilidad en el empleo, un efecto multiplicador en la economía o mayor inversión en innovación".

Sin embargo, el miembro del Ejecutivo volvió a una de sus principales campos de batalla políticos, las prospecciones petrolíferas. En ese sentido, recordó que la legislación medioambiental española procede "directamente de la europea, la más exigente del mundo". "Si los sondeos cumplen la normativa española, esas autorizaciones tienen que hacerse", subrayó. Soria citó que España abona cada día una factura de 100 millones de euros por los hidrocarburos, de los que importa el 99,8% de sus necesidades. "Hay lujos que no nos podemos permitir", insistió en alusión implícita al rechazo que generan las prospecciones en su región natal, Canarias y que se ha convertido en el principal punto de fricción entre el Gobierno central y el Ejecutivo autonómico. Soria incidió en que España debe abaratar sus costes energéticos y este objetivo es "incompatible" con el rechazo a los sondeos. Según los datos del Ejecutivo, los costes energéticos se redujeron un 3,7% en 2013, y en lo que va de 2014 han caído un 6,9%, por lo que apuntó que el descenso a final del presente ejercicio "será superior" al alcanzado el año pasado.

El titular de Industria también se refirió a la corrupción, aunque rechazó que sea generalizada. "La conducta absolutamente impresentable de unos pocos no puede convertirse en una enmienda a la totalidad del sistema", sostuvo el ministro de Industria, que incidió en que se trata de actitudes " aisladas" y defendió que el Gobierno del PP ha sido el más activo contra la corrupción "en 40 años de democracia". Como ejemplo de ello, aludió a la ley de transparencia que se encuentra actualmente en tramitación. Soria apeló al éxito de las reformas del Ejecutivo, que no pueden quedar "empañadas por unas actitudes aisladas". "Nos encontramos la economía al borde del rescate. Hemos superado momentos muy difíciles y el Gobierno está legislando para que no vuelvan actitudes que nos avergüenzan a todos", recalcó.

"Quiero hacer una defensa de la política. La inmensa mayoría son personas honestas", agregó José Manuel Soria, que alegó, en respuesta a preguntas de los periodistas, desconocer el contenido de la encuesta del CIS que reflejaría un espectacular incremento de la intención de voto de Podemos.