Los Golden State Warriors prosiguieron su imparable racha en la NBA sin ni siquiera necesitar otra noche brillante de Stephen Curry. Los vigentes campeones de la liga estadounidense de baloncesto lograron su decimoctava victoria consecutiva en lo que va de temporada al superar 120-101 a los Sacramento Kings con tan sólo 19 puntos de su superestrella.

En la jornada que se disputó en la madrugada del sábado al domingo Curry anotó 17 de sus 19 tantos en el primer cuarto de partido y luego se dedicó a dirigir al grupo, que volvió a tener en Draymond Green a un hombre fundamental. Green se emparentó con el mítico Wilt Chamberlain al firmar su segundo triple doble consecutivo con 13 puntos, 11 rebotes y 12 asistencias. Desde que el legendario pívot estadounidense rubricó semejante marca en 1964, ningún otro jugador la había repetido para el equipo de la californiana localidad de Oakland.

"El nivel de confianza de este equipo es alto. Creemos que nos podemos enfrentar a todo", afirmó Green, quien en la noche previa había sumado 14 puntos, diez rebotes y diez asistencias.

Los Warriors, que permanecen todavía imbatidos, sentenciaron a los Kings en el tercer cuarto, cuando un fulgurante parcial de 27-8, cimentado en cuatro triples de Brandon Rush, ampliaron la ventaja de los californianos hasta los 29 puntos, una distancia que fue ya inalcanzable para los de Sacramento, que terminaron por bajar los brazos definitivamente.

Con su triunfo, los vigentes campeones de la NBA igualaron las 22 victorias consecutivas en liga regular -cuatro pertenecen a la pasada campaña- logradas por los Houston Rockets en la temporada 2007-08, la tercera mejor de la historia. El récord absoluto pertenece a Los Angeles Lakers de 1971-72 con 33.