El primer conjunto senior del Club de Rugby Atlético Portuense firmó ayer un nuevo capítulo del particular libro que está escribiendo a lo largo de esta temporada, en la que suma todo lo que juega en casa y se muestra incapaz de vencer cuando lo hace lejos de la Ciudad Deportiva.

Por quinta vez en lo que va de competición liguera de la División de Honor B, en la novena jornada el CRAP no pudo asaltar la banca como visitante y cayó de nuevo en Madrid, esta vez víctima de un Olímpico Pozuelo que fue superior tras el descanso. Además, en esta ocasión el Atlético Portuense ni siquiera pudo sumar alguno de los bonus, el ofensivo o el defensivo, como sí había hecho en otras salidas.

Lástima porque los pupilos de Guzmán Álvarez y Popi ofrecieron una imagen que invitaba al optimismo durante toda la primera mitad, en la que, después de adelantarse con un golpe de castigo, llevaron la iniciativa, cobraron mayor ventaja y mandaron hasta que, pasada la media hora, los locales fueron recuperando terreno poco a poco para igualar poco antes del descanso.

A la vuelta del vestuario, sin embargo, la historia dio un giro de 180 grados.El titular de Pozuelo tomó el mando de la situación, aprovechó el bajón físico de su rival, algo que ya también había ocurrido en anteriores encuentros, y gracias a dos ensayos transformados y un golpe de castigo puso tierra de por medio para atar la victoria y distanciar al Portu en la clasificación.