El Athletic se llevó una cómoda victoria de Vallecas cimentada en el acierto goleador de Aduriz, que marcó los tres tantos, y en los errores del Rayo, que comenzó perdiendo desde el primer minuto.

Con mucho público aún entrando en el estadio debido a la demora en los accesos por los controles de seguridad, el Athletic aprovechó un error del Rayo para asestar el primer mazazo al minuto del comienzo. Una falta lateral a favor del Rayo propició una contra del conjunto vasco que Aduriz no dudó en aprovechar para marcar el primero. El ariete guipuzcoano, solo en la marca por un fallo defensivo, recibió un pase adelantado, sorteó la salida de Juan Carlos y con la portería vacía empujó el balón al fondo de las mallas.

Los errores defensivos, esos que tanto preocupan a Paco Jémez, condenaron a su equipo, aunque esta vez desde el primer minuto, algo que fue una losa para el Rayo, que demostró numerosas imprecisiones sacando el balón jugado desde atrás en defensa y tratando de iniciar jugadas de peligro con Roberto Trashorras y Raúl Baena.

A los 23 minutos, el partido se le terminó de complicar al Rayo cuando Baena agarró a Raúl García dentro del área y Aduriz, desde los once metros, no falló. El delantero vasco aguantó a Juan Carlos y, cuando éste se tiró hacía su lado izquierdo, disparó al centro asegurando el gol.

Con esos dos goles a favor, el Athletic demostró su superioridad sin pasar apuros gracias a una conjunción perfecta de su bloque tanto en ataque como en defensa que no dejó que el Rayo se acercara a su portería, salvo con un disparo de Trashorras desde fuera del área y un remate lateral de Pablo Hernández que despejó Iraizoz.

En el descanso Paco Jémez movió ficha, sacó del césped a Jozabed y a Antonio Amaya, que estuvo muy desacertado en la primera mitad, puso defensa de tres y puso en liza al extremo portugués Bebé y al delantero angoleño Manucho.

Los cambios le permitieron ganar profundidad en ataque al Rayo, pero también ser más vulnerable en defensa, lo que propició numerosas jugadas a la contra que hombres como Iñaki Williams, Raúl García o Aduriz aprovecharon para meter aún más el susto en el cuerpo al Rayo.

El conjunto vasco terminó de redondear su goleada a los 60 minutos con un cabezazo de Aduriz en el segundo palo a pase de Laporte, que pasó de héroe a villano en apenas unos minutos, puesto que poco después fue expulsado al derribar como último hombre a Manucho, aunque el marcador ya no se movería.