Pablo Vázquez, futbolista que la pasada temporada militó en las filas del Ontinyent, el rival del San Fernando en la primera eliminatoria de la última fase de ascenso a Segunda División B, fue presentado ayer como nuevo jugador azulino en una rueda de prensa en la que destacó las virtudes del equipo para aspirar de nuevo al salto de categoría.

"Una de las premisas y los motivos por los que he venido aquí es por la ambición que tiene el club. Pero no hay que ponerse tampoco una presión añadida. Hay que trabajar semana a semana y si cada jugador da el máximo de lo que tiene, con la calidad que tiene este equipo, se podrá alcanzar el objetivo paso a paso", afirmó el joven centrocampista de 20 años, que apenas lleva una semana entrenando a las órdenes de Pepe Masegosa.

"Jugar un play-off es siempre un escaparate. En la eliminatoria con el San Fernando me dí a conocer y después contactaron conmigo y me mostraron un gran interés. Yo tuve la predisposición y de ahí que estoy aquí", explicó, asegurando sentirse por ahora "muy a gusto". "Las instalaciones son impresionantes, agradezco las facilidades que me ha puesto el club para venir, para alojarme. Los compañeros son excelentes, la acogida ha sido muy buena, el míster también se ha portado bien. De momento estoy aquí muy bien", precisó.

El jugador, que se define como un mediocentro de corte defensivo pero con criterio a la hora de mover la pelota -"tengo bastante recorrido, me sacrifico mucho y cuando tengo el juego de cara estoy bastante cómodo con el balón en los pies", apuntó-, confiesa que quedó impresionado con la dimensión del San Fernando desde el día en que se enfrentó con los azulinos en la vuelta de la eliminatoria. "Cuando llegas aquí y ves el campo con 4.000 personas, que allí no es tan habitual, te impresiona", señaló.