Nico Rosberg (Mercedes), líder del Mundial, y su compañero de equipo, Lewis Hamilton, anuncian una nueva batalla, esta vez nocturna, en el circuito urbano de Marina Bay, donde este fin de semana se disputará el Gran Premio de Singapur.

Rosberg suma 238 puntos, 22 más que Hamilton, que en Monza lo relegó al segundo puesto en el séptimo doblete cosechado por Mercedes en 13 carreras. El británico logró en Italia su sexta victoria del año y volverá a atacar a su antagonista, esta vez en la ciudad-estado de Asia.

Singapur alberga la única carrera nocturna del año gracias a los 1.500 proyectores gigantes que convierten en único este gran premio, en una pista de 5.065 metros a la que el domingo está previsto que se den 61 vueltas.

Del templo de la velocidad lombardo se pasa a correr en el segundo circuito más lento del calendario, después del de Mónaco. Es una pista bacheada en la que se rodará a partir de hoy, cuando arranquen los entrenamientos libres, con neumáticos blandos y superblandos, combinación que se usó por última vez en Hockenheim.

Ferrari llega a la cita tras sufrir una auténtica debacle en Monza, donde Fernando Alonso abandonó y Kimi Raikkonen concluyó noveno. No pintan muy las cosas tampoco en Red Bull, con un Sebastian Vettel algo desmotivado. Su compañero, Daniel Ricciardo, tercero en el Mundial con 166 puntos, ha sido el único hasta la fecha capaz de contestar la hegemonía de Mercedes, gracias a sus victorias en Canadá, Bélgica y Hungría. Por ello, reclama galones de mando y no pocos afirman que Vettel desea cambiar de aires.

Alonso, que logró la última de sus 32 victorias hace más de un año (en Barcelona), es quinto en el Mundial, con 121 puntos, uno menos que el Valtteri Bottas (Williams), una de las revelaciones de la temporada. El doble campeón mundial ha subido en cinco ocasiones al podio de Singapur, donde en cuatro de las seis ediciones se ganó desde la pole.

Se antoja difícil que Ferrari pueda colocar alguno de sus coches entre los tres primeros. En esta cita es habitual la entrada en pista del coche de seguridad, lo puede brindar alguna que otra sorpresa en un gran premio muy exigente para los pilotos, que llegan a perder hasta tres litros de agua debido al calor y la humedad.