A las 17:30 apretaba el calor de lo lindo en Sevilla, pero también en San Pablo de la mano de los aficionados argentinos y puertorriqueños, que calentaban el ambiente previo del segundo encuentro de la jornada en la sede de la capital hispalense, seguramente el choque del día. Argentina llegaba con las dudas no sólo de una preparación irregular sino con el temor de despedir a la mejor generación de su baloncesto. Pero el alma argentina, como se conoce al equipo, no ha venido a España sólo para despedirse por la puerta de atrás. Los Scola, Nocioni, Herrmann y Prigioni, con la colaboración de Campazzo y Safar, despejaron cualquier duda al respecto. Son guerreros y vienen a dar guerra.

La Puerto Rico del español Paco Olmos cayó presa del mayor  potencial de su rival y de su propia irregularidad. La clase de Barea y Arroyo es incuestionable, pero necesitan un balón cada uno. Pocos minutos compartieron pista y sin un juego interior potente más allá de la espectacularidad de  Balkman, Argentina supo jugarle al rival por fuera, con un Safar en plan estrella, y por dentro, con los incombustibles Nocioni y Scola, para lograr una importante victoria en un grupo en el que todos quieren evitar el cruce de octavos con España.

Con la vieja guardia al mando, la selección de Julio Lamas impuso su ritmo desde el principio. No hacía falta correr demasiado, que era lo que pretendían los caribeños, sino buscar continuamente a los hombres que marcan la diferencia: Scola y Nocioni. Con sus dos estiletes enchufados, Argentina abrió pronto una importante brecha (10-23) con la inestimable colaboración de Herrmann, capaz de agarrar la bola con una mano con la facilidad con la que cualquiera agarra una pelota de tenis.

La entrada del NBA Barea despertó a Puerto Rico, que si en el primer cuarto se cargó pronto de faltas atacó con más cabeza en el segundo para que fuese su rival el que cayera en ese mal. Concretamente Prigioni, con tres faltas, y Campazzo, cuyo fichaje por el Real Madrid se hizo oficial ayer, con dos. Entonces apreció un secundario de lujo en Argentina como Safar, que desde la esquina clavó un par de triples y con varias penetraciones mantuvo a su equipo por delante en el marcador al descanso (38-45).

Había partido en Sevilla. O al menos eso parecía, pero todo se acabó pronto a la vuelta de los vestuarios. Con un quinteto veterano en pista, la albiceleste cerró el choque en un abrir y cerrar de ojos ante el desconcierto caribeño. Prigioni (37 años), Herrmann (35), Scola (34) y Nocioni (34), con la ayuda del Campazzo, desesperaron a una Puerto Rico incapaz de frenar el potente juego interior de su rival. En un momento la ventaja creció hasta la veintena de puntos y entonces, sólo entonces, Lamas lo vio tan claro que decidió sentar por primera vez en el banquillo a Scola para que tomase un poco de aire. Aunque fuese por poco tiempo.

A medida que la distancia crecía mejor se lo pasaban los aficionados sudamericanas en las coloridas gradas de un remozado San Pablo, al que poco le va a durar el lavado de cara que le han dado para este Mundial, y de peor humor se ponían los puertorriqueños en la pista. Sobre todo Barea, al que no le sentó bien un eslalon de Prigioni, que se fue de todos sus oponentes para culminar una de las canastas del campeonato. El escolta de los Timberwolves tiró de casta para, al menos, maquillar el marcador, pero poco más pudo hacer ante una imperial Argentina que debutó en España despejando muchas dudas que había en el equipo.

Los viejos rockeros nunca mueren y, aun sin Ginobili, Argentina, con una gran actuación en España 2014, quiere cerrar el círculo que inició con el histórico oro olímpico en Atenas 2004. El prólogo del epílogo de la mejor generación de jugadores argentinos no pudo ser mejor.

Ficha técnica:

75 - Puerto Rico (19+19+11+26): David Huertas (5), Carlos Arroyo (6), Alex Franklin (2), Renaldo Balkman (10), Ricky Sánchez (6) -cinco inicial-, Ramón Clemente (2), José Barea (24), Ángel Vassallo (9), Carlos Rivera (5), Jorge Bryan Díaz (-), Alexander Galindo (6) y Daniel Santiago (-).

98 - Argentina (27+18+24+29): Pablo Prigioni (9), Facundo Campazzo (8), Walter Herrmann (12), Andrés Nocioni (18) y Luis Scola (20) -cinco inicial-, Marcos Mata (2), Leo Gutiérrez (3), Marcos Delia (8) y Selem Safar (18).

Árbitros: Luigi Lamonica (ITA), Michael Aylen (AUS) y Ilija Belosevic (SRB). Eliminaron por cinco faltas personales al argentino Mata (min.37)

Incidencias: Segundo partido de la primera jornada en el Grupo B de la Copa del Mundo España 2014. Disputado en el Palacio de los Deportes San Pablo, de Sevilla, ante unos 5.300 espectadores, con una mayoría de aficionados argentinos.