El Sanluqueño sigue soñando y ayer su afición celebró por todo lo alto, casi como ya se hubiera metido entre los cuatro primeros, su agónica victoria ante el tercer filial sevillista, certificada en el alargue del descuento y con un cabezazo de Carrasco providencial en el minuto 97.

El Atleti llevó la iniciativa en la primera mitad. La segunda mitad no varió la tónica y el Sanluqueño pudo adelantarse en el minuto 50. Y como en el fútbol el que perdona, paga, el Sevilla C se adelantó en el marcador en su primera llegada al área de Jero.

Cuesta arriba tras el mazazo, el Sanluqueño no se amilanó. Moreno Rosillo se la jugó y metió a Salamanca, que estuvo a punto de empatar en el 80 pero su disparo salió rozando el poste. El Atleti se fue con todo arriba en los diez minutos finales: en el 82, Silva sacó a córner un cabezazo de Carrasco. Se mascaba el gol y fue Barri el que lo logró con un disparo desde la frontal. El empate desató la trifulca de Moreno Rosillo con el delegado sevillista que motivó tamaño descuento. Salamanca se topó (94') con Silva, que sin embargo se confió en el 97' y dejó que Carrasco le ganase en el salto para cabecear el gol que desató la invasión de la afición.