Como "un documento que llevará a Chiclana a la ruina". En estos términos se han expresado los representantes de la Asociación de Empresarios de la ciudad para referirse al nuevo texto del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que está a punto de aprobarse de forma definitiva, un documento que se encuentra en fase de alegaciones y cuya entrada en vigor podría ser cuestión de meses.

De esta forma, y aunque hasta ahora el citado colectivo empresarial se había mostrado conciliador y nexo de unión entre los partidos políticos que forman parte de la Corporación Municipal con el objetivo de que Chiclana contara lo antes posible con un nuevo PGOU que permitiera paliar los graves efectos de la crisis que se están dejando notar en la ciudad, parece que los empresarios locales han cambiado de opinión, expresando de forma clara y contundente su "gran preocupación por el documento de Plan General que se está tramitando en la actualidad para la ciudad".

Como desde la misma asociación se destaca, "en principio defendimos la necesidad de contar con un documento, aunque no fuese perfecto, antes de no tener nada. Pero la realidad del PGOU en su redacción actual presentada a aprobación nos lleva a rectificar, ya que consideramos que al no haberse recogido la mayoría de las alegaciones, que incidían en la necesidad de un modelo de ciudad para el futuro, lo que actualmente se pretende aprobar perpetra una ciudad inconexa, sin posibilidad de crecimiento ordenado y que simplemente asume el conjunto de viviendas ilegales sin distinción".

En esta línea, desde la asociación presidida por Nicolás Rodríguez se afirma que "el resultado es el beneficio de unos pocos (que actuaron fuera de la ley) en perjuicio del conjunto mayoritario de los ciudadanos".

En defensa de esta postura los empresarios aseguran que se han reunido con el Gobierno municipal "a fin de expresarle nuestra oposición al documento, nuestra posición como empresarios de lo que creemos debe ser el nuevo Plan urbanístico, y hemos realizado así mismo nuestras alegaciones de forma genérica para ayudar al desarrollo de la ciudad, pero la respuesta ha sido del todo negativa, tirando a la papelera el 99,9% de estas propuestas, y además con una falta de respeto total en las formas".

Por todo ello, para los empresarios chiclaneros "avanzar en la tramitación de un Plan que nos va a llevar a la ruina a toda la ciudad y que va a hacer que no levantemos cabeza en muchísimos años es lo más descabellado que puede hacerse y los empresarios de Chiclana, en defensa de lo propio y en defensa de la ciudad, no queremos ser cómplices con nuestro silencio".

Otro de los aspectos criticados por parte de los representantes del empresariado local es el hecho de que, a su juicio, "se pretende con el Plan en tramitación dar una respuesta a lo ilegal, que por cierto tampoco lo arregla, y además a costa y castigando a los que sí hemos cumplido con la ley".

"En una estéril lucha política entre partidos que no han sido capaces de ponerse de acuerdo -continúan lamentando desde la Asociación de Empresarios- no aplican el Decreto 2/2012 de la Junta y así poder dar agua y alcantarillado a las viviendas que hoy no tienen esos servicios. El Plan de Ordenación no puede estar solo para dar una respuesta a lo realizado irregularmente para ahora ser regularizado, sino que principal y fundamentalmente tiene que proyectar y planificar los nuevos suelos para el futuro de Chiclana y las familias chiclaneras".

Por otra parte, también se entiende desde este colectivo que las áreas de reparto, tal y como están concebidas, "son un disparate, no ya en su filosofía, sino que en cada acción concreta no podrá ejecutarse nunca".

Por último, los empresarios aportan sus propuestas en relación a cómo debía de haberse planteado este documento, manifestando en este sentido que "estamos en la tesis de que el Suelo Urbano No Consolidado hay que recortarlo y el resto considerarlo de otra manera, de forma que en las Áreas de Gestión se acometan los servicios por fases, empezando por las necesidades básicas del agua, la luz y el alcantarillado, lo que ayudará a desbloquearlas".

Asimismo, abogan por ofrecer alternativas a los estudios de inundabilidad, "y no aceptar los que nos imponen como dogma, pues hay soluciones fáciles que pueden liberar estos suelos y hacerlos aptos para su desarrollo empresarial, para la creación en definitiva de puestos de trabajo que vengan a iniciar una nueva economía y una nueva construcción ordenada y equilibrada".

"Los empresarios queremos tener futuro en Chiclana, pero con esta planificación urbanística que se nos presenta no iremos a ninguna parte, o más bien y mejor dicho, nos llevará a la ruina, a la pérdida de empresas, a la pérdida de empleos y a empobrecernos como ciudad", sentencian, al tiempo que concluyen manifestando que "hágannos caso, reestudien el Plan, reháganlo, compártanlo con los empresarios y profesionales a fin proveer a Chiclana y a los chiclaneros de futuro y empleo. Seguir así es desoír el presente para destrozar el futuro".