Los empresarios, comerciantes y vecinos de la Alameda Solano y zonas adyacentes siguen reiterando sus quejas por los graves perjuicios que, según manifiestan, les están causando las obras del tranvía que se desarrollan en la actualidad en dicha parte de la ciudad.

Así, y tras un encuentro mantenido recientemente por afectados y responsables de las actuaciones ligadas a este proyecto impulsado por la Junta, los empresarios y vecinos siguen reclamando celeridad en los trabajos y diversos cambios en algunas actuaciones y aspectos del proyecto que, argumentan, les perjudican sobremanera tanto a nivel económico como en la accesibilidad.

En este sentido, y tras ser consultados por este medio, son varios los empresarios y comerciantes de la zona que cifran las pérdidas que hasta ahora están sufriendo a causa de los problemas causados por estas obras en más de un 20 por ciento con respecto a su actividad normal. De esta forma, aseguran que las dificultades en la accesibilidad, las molestias que se están causando tanto a clientes como a proveedores y la imposibilidad de llevar a cabo determinadas prácticas habituales y necesarias para dichos negocios por la incidencia actual de las obras están causando estragos en muchos de los establecimientos de esta importante vía comercial y residencial de la ciudad.

Asimismo, muestran su incredulidad ante los plazos que les han trasladado los responsables del proyecto en cuanto a la conclusión de los trabajos, unas fechas que en la reunión mantenida hace unos días se fijaba para la terminación total de las obras en torno al verano y que precisamente el viernes la Junta establecía en los primeros días de noviembre para lo referido a la urbanización de acerados y calles.

"No sólo estamos bajando las ventas y nos estamos encontrando con importantes problemas para el desarrollo normal de nuestras actividades, sino que algunos clientes nos han llegado a decir que pensaban que habíamos cerrado a causa de las obras", ha comentado a este medio Francisco Parodi, de Náutica Parodi.

Por su parte, Luis Rivas, de Náutica Rivas, cifraba la bajada de la actividad en la zona en torno al 30 por ciento y hacía hincapié en los problemas que a su negocio le está causando, por ejemplo, el cierre de la circulación en la glorieta que se ubica junto a su establecimiento durante más de un mes.

La colocación de farolas o catenarias justo delante de vados, la estrechez de las nuevas calzadas, que impiden el acceso y las maniobras a los camiones de gran tonelaje de proveedores y clientes, o la excesiva altura de bordillos y otros elementos de nueva creación son algunos de los problemas que ponen de manifiesto los afectados, y a los que los responsables del proyecto no han podido asegurar una solución en los recientes encuentros mantenidos, según afirman los empresarios y residentes.

Asimismo, uno de los empresarios afincados en la zona, Adolfo Ávila, se mostraba pesimista en cuanto a las posibles soluciones y anunciaba un encuentro que los afectados tienen previsto celebrar mañana lunes con la Plataforma de Afectados por las Obras del Tranvía en San Fernando, para estudiar la situación y posibles actuaciones al respecto.

Por último, algunos de los residentes y comerciantes también mostraban su rechazo a que las obras den comienzo en nuevos tramos sin que antes estén totalmente terminados los trabajos en las actuales fases, algo que podría suceder si, como ha anunciado ya la Junta, se inician las actuaciones en noviembre en el tramo que afectará al Puente de Nuestra Señora de los Remedios.