"El Gran Circo Alaska surgió por una historia de amor. Cuando el actual director, Alberto Segura, viajó a Alaska con su esposa quedó prendado del país y decidió montar un negocio circense con su nombre", explica Óscar Romero, presentador del espectáculo.

Además, manifiesta que viajan por todo el mundo aunque se centran en Andalucía, ya que la mayor parte del tiempo y de su actividad la dedican a visitar sus principales capitales y ciudades. Según Óscar Romero, las que más espectadores dejan son Sevilla, Córdoba y Málaga. "También llegamos a Murcia y Cartagena. En las navidades vamos a Valencia durante un mes, donde trabajamos en competencia con otros seis circos", aclara el presentador de la función.

Igualmente, añade que en los meses de verano, cuando el centro está más relajado, visitan las costas para llevar este espectáculo a pequeñas poblaciones que también tienen su importancia.

El Circo Alaska renueva los números cada año. "Por ejemplo, en el pasado mes de enero fuimos al Festival de Circo de Montecarlo, en Mónaco, donde hemos ampliado la plantilla con los ganadores del premio bronce y oro, que estarán con nosotros durante todo el año", cuenta Óscar Romero.

Este es uno de los motivos de que el espectáculo sea tan completo, "ya que la primera parte abre con 15 payasos acróbatas, con un número de telas aéreas a cargo de Mis Angela y con el novedoso hombre láser", comenta el presentador del circo. Además, agrega que después, los ganadores del premio oro en Montecarlo presentan la técnica circense icarios, procedente del mito del dios Ícaro, que quiso volar. "También contamos con exhibiciones ecuestres de la mano de Francisco y el nuevo musical de Los Canta Juegos", explica Romero.

La segunda parte, prosigue el presentador, "arranca dedicada a la cultura árabe con camellos, dromedarios y llamas, y, posteriormente, las ganadoras del bronce en Montecarlo traen los equilibrios en la escalera vertical". El espectáculo cierra con un número de cuerda aérea con la estética del Moulin Rouge.

Asimismo, aclara que el Gran Circo Alaska defiende el circo clásico pero con un toque de renovación, por eso utilizan las nuevas tecnologías, pero sin perder su esencia.