La comparsa de Quiñones, con una interpretación precisa como un reloj suizo, se erigió en la gran protagonista de la decimoquinta función clasificatoria del COAC 2011. Una sesión de nivel bajísimo, quizás la peor de lo que llevamos de preliminares, y en la que también agradó el coro de Juan Antonio Lamas. Pero vamos por partes.

'La corona' de Joaquín Quiñones no lo tuvo demasiado difícil para hacerse con el título honorífico de mejor agrupación de la noche. La comparsa ofreció buenas letras -buenas a secas, porque se espera un poquito más en próximos pases- y una música de pasodoble maravillosa con el sello inconfundible del Noly, todo ello acompañado de una interpretación potentísima, prácticamente inmejorable. El grupo apenas ha notado la pérdida de dos voces importantísimas como las del Piojo y Fali Figuier y sigue comportándose como una maquinaria de alta precisión, casi como la que muestran en su tipo. Hasta el popurrí se hace llevadero gracias a su magnífica interpretación. Tienen cuerda para rato estos relojeros.

Por su parte, el coro del Lamas gustó tirando de historia para recrear una taberna en tiempos del asedio francés. Bonitos tangos, suficientes para agradar al Falla y allanar su camino hacia la siguiente ronda. Primero a cuartos, y a partir de ahí veremos a ver que pasa... Del resto de concursantes, salvo la chirigota 'Los del sobre' y la comparsa 'Los saturninos', discretos pero con algún destello de calidad, poco hay que contar.