El único carnavalero al que sus compañeros de forma unánime le habían antepuesto el 'Don' fallecía en la madrugada de ayer a los 91 años de edad cuando sólo le restaban diez días para hacer los 92. Enrique Villegas Vélez (Ayamonte, 1923) dejaba Cádiz, su ciudad adoptiva, después de haber llevado su nombre por bandera a lo largo de toda España, principalmente con aquellos 'Beatles de Cádiz' que nacieron al influjo del fabuloso cuarteto de Liverpool. Villegas había permanecido en cama en los últimos meses y una infección le llevó al Hospital Puerta del Mar el pasado fin de semana. Justo antes de su muerte Cádiz le había honrado con otra distinción: la inauguración de una calle a su nombre bajo el Hospital de Mora, donde se curó de una hernia y desde cuya terraza ideó un bello pasodoble a La Caleta para sus 'Hombres Lobo'. El mundo del Carnaval pierde a un maestro y a un caballero, siempre alejado de la polémica pese a la pasión en la que siempre se ha movido la modalidad que le dio tanta fama: la comparsa.

Enrique Villegas había nacido en Ayamonte, donde con apenas ocho años quedó huérfano de madre, quedando al cuidado, al igual que sus hermanos, de su abuela materna. Tras compaginar el colegio con el trabajo para ayudar en casa, recala en Cádiz en enero de 1940, con 16 años de edad. En la capital gaditana trabajó en una sastrería, en un bufete como administrativo y como cobrador de El Ocaso. Es en 1950 cuando contrae matrimonio con Concepción Mejías, con la que tuvo doce hijos que perpetuaron, en muchos casos, la saga carnavalesca: María Concepción, José Enrique, Manuela, Fernando, María de los Ángeles, Isabel, Francisco Javier, Juan Ignacio, Juan Miguel, Salvador, María de los Dolores y José Antonio.

Villegas regentó luego la joyería El estuche y el bar Los Candiles en la calle Manzanares. Con un trabajo en los astilleros le llega el 'pelotazo' de 'Los escarabajos trillizos' en 1965, que fuera de la ciudad se convierten en 'Los Beatles de Cádiz', grupo que estuvo hasta 1973 cantando por toda España e incluso un mes en Puerto Rico. Según contaba ayer su biógrafo, José María Jurado, decidió probar la aventura artística dejando su trabajo en la factoría gaditana. "El alcalde, José León de Carranza, le prometió que le ayudaría a la vuelta. Pero al regresar a Cádiz, Carranza ya había fallecido y no encontró a nadie que le echara un cable. Tuvo que volver a empezar de cero", explicó Jurado. Villegas, entonces, se instala en Vejer de la Frontera y luego en Barbate, regresando a Cádiz en 1976 y ocupando distintos puestos de trabajo hasta su jubilación.

Como coplero tardó mucho en despertar al Carnaval. Fue en 1961, a los 37 años, para escribir el coro 'Los del celeste imperio'. En su segundo año, 1962, se alza ya con el primer premio de comparsas. Fue con 'Los gitanos errantes' en un año en el que faltó Paco Alba, a la postre su principal competidor en los años 60. Vuelve a ganar en 1963 con 'Los dandys negros', compartiendo el primer premio con 'Los corrusquillos gaditanos' de 'El Brujo'. Esos años compagina la comparsa con la chirigota, escribiendo para 'Los nuevos atacantes' o 'Los amargaos'. 'El oro de Andalucía', una de sus mejores creaciones en la que hizo el famoso pasodoble a las madres, antecede a su obra cumbre, 'Los escarabajos trillizos', que si en el Falla no pudo ganar -se topó con otra gran comparsa como 'Los hombres del mar', de Alba-, se convirtió en el mayor fenómeno artístico y mediático de la historia del Carnaval de Cádiz trascendiendo las fronteras de la ciudad para permanecer en Madrid, principalmente, hasta 1973 en las mejores salas de fiestas. 'Los beatles de Cádiz' llegan a grabar un buen número de discos y películas como 'Acompáñame' con Rocío Dúrcal, 'Europa canta' o 'El padre coplillas' de Juanito Valderrama. Por el grupo pasaron muchos carnavaleros que iban sustituyendo en Madrid a los que iban causando baja. Este conjunto popularizó al famoso José Peña Herrera 'El Peña', que iba tocando el bombo y que posteriormente se convirtiera en un mito del cuarteto gaditano. "La juventud de hoy en día no sabe que fuimos la primera atracción musical, que dimos diez veces la vuelta a España y que tuvimos la oportunidad de conquistar América", decía Villegas en una entrevista a este Diario en noviembre de 2005.

En el periodo en el que se dedica a los Beatles gaditanos, Villegas compone para tres agrupaciones: 'La banda del tío Perete', 'Los lunares' y 'Los flamencos borrachos'. Retoma su trayectoria en 1976 ganando con 'La sal de mi tierra', de San Fernando, el primer premio de comparsas provinciales. Al año siguiente saca la comparsa infantil 'Fantasía de Walt Disney', en la que forman pequeños carnavaleros que luego han sido grandes en la fiesta. Prosigue cosechando éxitos en la provincia hasta que en 1981 inicia con 'Los hijos de la noche', segundo premio, su mejor y más fructífero periodo carnavalesco. A esta comparsa le siguieron cinco más que siempre alcanzaron la final: 'Rancho grande', 'Comuneros', 'Quince piedras', 'Braceros de pueblo' y 'Hombres lobo'. Villegas cautiva a la afición con sus músicas de pasodoble, sus trabajados popurrís y sus afinadísimos grupos. Alcanza su cénit musical con el pasodoble de 'Quince piedras' y rubrica, con 'Braceros de pueblo', su mejor y más completa obra, un imponente retrato del campo andaluz y su castigada mano de obra. Se queda fuera de la final en 1987 con 'Pescadores fenicios', donde vuelve a brindar una enorme música de pasodoble. Desde ahí comenzó a aparecer con cuentagotas hasta que en 2010 se despidió con la comparsa 'Serenata'.

Villegas se marcha con todas las distinciones posibles concedidas en vida. Antifaz de Oro en 1979, pregonero del Carnaval en 1999, Baluarte del Carnaval también en 1999, Medalla de Andalucía en 2004, Hijo Adoptivo de Cádiz en 2004 e Hijo Predilecto de Ayamonte, su ciudad natal. Pudo inaugurar su losa en el Paseo de la Fama ante el Teatro Falla en julio de 2012 aunque ya su enfermedad le impidió estar en la inauguración de su calle el pasado mes de abril.

El mundo del Carnaval se volcaba ayer en la despedida a Don Enrique Villegas acudiendo en masa al Tanatorio de la Glorieta de la Zona Franca. Allí se celebrará hoy un responso a las 12.00 horas.

Cádiz despide hoy a uno de sus personajes más queridos, un gaditano nacido en Ayamonte que, el día que fue nombrado Hijo Adoptivo de la ciudad, dijo en el salón de plenos del Ayuntamiento: "Cádiz me tendió la mano sin preguntarme de dónde venía". Hasta siempre, maestro.