La pelea por el primer premio resultó dura desde la preselección entre la chirigota del Canijo, 'Los Juan Palómez...', y la del Love, 'Los prejubilaos', decantándose finalmente para la del autor sevillano. Curiosamente, en preselección el Love lideraba la clasificación con 234 puntos, seguido de 'Lestaulante chino Casa Lafaé', del Selu, a un punto, y del Canijo y el Yuyu con 'Los sayonara' a dos. En semifinales se fue aclarando la situación, acabando la primera vuelta 'Los prejubilaos' un punto por encima del Canijo y la segunda vuelta acabó con 'Los Juan Palómez' dos puntos por encima. En la final la diferencia se amplió a cinco puntos.

Fue una muy buena chirigota del Love, con una gran música del pasodoble obra de Chico Cornejo. Volvía El Gómez a escribir sin figurar. Un tema muy gaditano servía para la idea, saliendo los chirigoteros a escena con trajes de faena y acabando con bermudas y camisa hawaiana, un 'look' de prejubilado ocioso. Una ropa fresquita contra el aparatoso disfraz del año anterior con 'Los pischa de Cádiz'.

En preselección, la chirigota cantó el sábado 27 de enero. Entre el repertorio destacó un pasodoble homenaje a las amas de casa a través de una redacción que, sobre sus padres, le encargan a un niño en el colegio. En un alarde de frescura y oportunidad, el segundo domingo de Carnaval, y recién estallado el conflicto de Delphi, la chirigota estrenó en la plaza del Palillero un pasodoble defendiendo la industria de la Bahía.

PASODOBLES

Ahora en pleno Carnaval

Cádiz ha vuelto a temblar

y no por el terremoto.

Es porque quieren cerrar

la planta de Puerto Real

los de la General Motors.

Ahora se van a quedar

dos mil familias sin pan

y condenados al paro,

yo no sé porqué razón

siempre es al mismo rincón

al que le llueven los palos.

Cuando el patrón

no gana lo que pensó

dice que pierde dinero,

y del tirón

el cierre es la solución,

le den por culo al obrero.

Como a un limón,

te exprimen como a un limón

y a la basura vas luego.

Primero la reconversión

en el sector naval

que aquello consistió

en darnos la patá

y ahora los de Delphi,

quieren darnos la puntilla.

Que sepan que ya estamos hartos

de oir lo de la cenicienta,

de ser la ciudad que sonríe

aunque su gente

no esté contenta.

Que estamos ya

hasta los cojones

de tragar y de aguantar...

Tengan cuidado con la Bahía

que cualquier día Cádiz revienta,

Cádiz revienta, Cádiz revienta.

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Le mandaron a un chaval

que hiciera una redacción

hablando de su familia,

y aunque con dificultad

y algún que otro borrón

en su cuaderno escribía:

"Mi padre se llama Juan,

trabaja de soldador

y los dos somos del Barça,

Chari se llama mamá

y no tiene profesión,

tan solo es ama de casa".

Cuando leyó,

cuando el maestro leyó,

lo que el chiquillo ponía,

le subrayó,

en rojo le subrayó

las faltas de ortografía,

y le anotó

una breve aclaración

que más o menos decía:

"Juanito, no conoces bien

el verbo trabajar,

ya tiene que saber

que en casa tu mamá

realiza la más dura

de todas profesiones,

es la que antes se levanta,

y ya no para en todo el día,

que aguanta porque es una santa,

y ya a las tantas cae rendía.

Y por hacer ese trabajo

con todo su corazón,

nadie le paga y por desgracia,

nunca descansa ni se jubila,

ni se jubila, ni se jubila".