El Cádiz echa el candado a la pretemporada con un balance numérico de tres victorias, cuatro empates y dos derrotas en los nueve partidos disputados. Los triunfos se remontan al comienzo de la preparación -frente a los modestos Barbate (0-4) y Roteña (1-6) y ante Osasuna (2-1), de Primera-. Los últimos cinco duelos los saldó con un póquer de igualadas -ante Atlético Sanluqueño (1-1), San Fernando (0-0), Betis B (2-2) y Atlético de Madrid (1-1)- y la derrota (1-2) contra el Málaga en la final del Trofeo Carranza. Lejos queda el encuentro perdido (1-0) frente al Atlético Malagueño en la Costa del Sol.

Los resultados cosechados en el periodo estival no tienen tanto valor como las sensaciones contrapuestas que ofrece el Cádiz a escasos días del arranque oficial de la temporada. El próximo viernes protagoniza su esperado reestreno en la categoría de plata con una visita al campo del Almería a partir de las diez de la noche y el rastro. El equipo amarillo se sigue pareciendo más al de Segunda División B que a una escuadra obligada a dar un salto de calidad una vez ubicada en el escalón superior del fútbol español por el que tanto ha luchado en los años anteriores.

El Trofeo Carranza, último banco de pruebas antes de la hora de la verdad, mostró la moneda con doble cara de los amarillos. La buena fue que plantaron cara a dos equipos de Primera, Atlético de Madrid y Málaga, e incluso eliminaron al cuadro colchonero con algo de fortuna, que también es un factor a tener en cuenta, como ya quedó comprobado en la fase de ascenso. Pero la mejor versión del Cádiz en el Trofeo no se vio contra el actual subcampeón de Europa, sino en la primera parte de la final disputada contra el equipo blanquiazul. Los hombres entrenados por Álvaro Cervera desarbolaron al rival, al que ganaron la partida en el centro del campo y superaron por las bandas, en especial por la izquierda gracias a la velocidad de Álvaro García. Generaron ocasiones y sólo les faltó el premio del gol antes del descanso. Esos 45 minutos se convierten en la referencia para el futuro inmediato. Solidez atrás, trabajo en bloque y salida con rapidez en ataque. El Cádiz perdió el sitio en la segunda parte y se vio desaborlado por el conjunto de Juande Ramos, que impuso la lógica.

La falta de consistencia en las líneas generales es uno los pecados de un equipo en proceso de consolidación, con jugadores recién llegados que acumulan pocos entrenamientos y los que aún deben aterrizar hasta el próximo día 31. Cervera no ocultó en alguna ocasión la necesidad de mejora y de que refuerzos. El equipo es capaz de dar buenos minutos pero también de irse de los partidos y meterse en problemas frente a adversarios de división inferior, como fueron los caso de San Fernando, Sanluqueño (los dos de Segunda B) y Betis B (Tercera).

El acoplamiento es una de las tareas urgentes ante la inminente apertura del campeonato de Liga. Ortuño jugó unos minutos ante el Atlético de Madrid y fue titular contra el Málaga. Rafidine Abdullah se estrenó en el tramo final contra los costasoleños y Rubén Cruz y Sankaré, los últimos dos fichajes, aún no han debutado. Los otros jugadores incorporados, contratados con antelación, sí dispusieron de un mayor rodaje y contaron con más minutos en los amistosos. Son los casos de Aitor García -fue el primer fichaje anunciado a mitad del pasado mes de julio-, Nico Hidalgo, Javi Carpio, Gorka Santamaría, Jesús Fernández y Luis Ruiz.