Uno de los rasgos que caracteriza a Álvaro Cervera es su discurso coherente, respetuoso y tranquilo. Sin estridencias. Cuando habla sabe hasta dónde debe llegar. No dice todo lo que piensa por un principio básico de prudencia pero sí piensa lo que dice y nunca se sale de tiesto ni en el fondo ni en las formas. El preparador cadista está tan concentrado en el partido decisivo de la temporada -en juego está nada menos que el ascenso a Segunda División A- no hay nada que le haga desviar la atención, ni siquiera las palabras incendiarias de su homólogo en el Hércules, Vicente Mir, empeñado en calentar el choque de vuelta con manifestaciones como las que soltó el pasado jueves, cuando afirmó que en Cádiz "están cagados". No era la primera su perla. Ya soltó alguna justo después del partido de ida.

Cervera no quiso entrar en valoraciones al respecto pese a ser preguntado ayer varias veces en la rueda de prensa previa al partido de mañana en el estadio José Rico Pérez de Alicante que ofreció en la Ciudad Deportiva de El Rosal una ves finalizado el entrenamiento. "No comento declaraciones de los demás", señaló tajante para tratar de zanjar la cuestión de raíz. "Nosotros estamos bien, tuvimos suerte de empezar bien en casa las dos eliminatorias, los contrarios hicieron sus declaraciones y nos las comentamos". Volvió a ser preguntado por lo mismo y, sin querer profundizar, sí dijo algo más. "No entro en el tema, parece que está aquí viéndonos entrenar. Ahora no lo comento". Quién sabe si lo comentará después del partido. ¿Tiene miedo el Cádiz? "¡Por favor!", respondió de inmediato Cervera con esa expresión que lo dice todo. "No veo miedo en la cara de mis jugadores. Miro a Aridane, Migue, Servando, Güiza... y no veo miedo".

Tampoco hay exceso de confianza. Todo lo contrario. El míster tiene claro que el duelo de vuelta se presenta muy complicado frente a un buen adversario. "Hay que pelear el parido, hay que jugarlo y no comentarlo". Hechos y no palabras.

"Veo en los ojos de mis jugadores responsabilidad sobre lo que hay que hacer. Después puede salir mejor o peor", indicó el responsable del vestuario cadista después de asegurar que "estamos ilusionados. La ilusión ahora puede más que el cansancio y el estrés. La ilusión lo deja todo en un segundo plano".

Es evidente que un partido en el que hay tanto en juego conlleva una tensión añadida. Cervera explicó que uno de los aspectos que se ha trabajado a lo largo de esta semana es el psicológico. "Se ha trabajado poco a poco liberando a la gente de la presión de lo que significa jugar en el Cádiz, de lo que supone el ascenso". Eso sí, remarcó que "no les he dicho a los jugadores nada distinto de otra semana".

No ocultó el sustituto de Claudio Barragán que estos partidos tan decisivos "se juegan más con el corazón que con la cabeza. Cuando hay que pensar te puedes equivocar o no. Durante el play-off ha habido mucho corazón y en momentos puntuales cabeza". Recalcó además que en la plantilla "tenemos jugadores con la cabeza bien amueblada. En conjunto somos un equipo coherente y sensato".

¿Qué tipo de encuentro prevé en el Rico Pérez el entrenador del Cádiz? "Me imagino que el Hércules querrá igualar cuanto antes la eliminatoria y nosotros intentaremos que no sea así. En las otras dos rondas nos jugaron igual y supimos manejar la situación. A ver si lo conseguimos ahora también". De la escuadra alicantina espera "su juego, como lo hacen en su campo. Es un equipo que juega bien, diferente a nosotros, estará diez metros más adelante y nosotros diez metros más atrás. Los partidos no sabes cómo van a salir, lo normal es que sea sufrido".

El inquilino del banquillo afirmó que no sabe cómo reaccionaría su equipo en caso de verse por detrás en la eliminatoria porque "es algo que no nos ha sucedido hasta la fecha". Lo que sí subrayó es que "si la tenemos a favor nos va mejor que ir por detrás". En el caso de que el Cádiz se vea obligado a buscar la remontada "algo haríamos porque son cosas que están estudiadas. Esto es fútbol. El que no suba no significa que lo haga mal".

Aseguró que no se han ensayado lanzamientos desde el punto de penaltis, aunque matizó que "si los jugadores quieren hacerlo no voy a decir que no". Sobre el punto fatídico apuntó que "he visto un central marcar un penalti y fallar jugadores como Messi y Maradona. Hay jugadores que con confianza que serían los encargados de lanzarlos llegado el caso".

El equipo amarillo estará bien acompañado por la afición en Alicante. "Esto es el Cádiz, se vive de manera diferente, estoy contento de saber que vayamos donde vayamos nunca estamos solos", recalcó Cervera antes de expresar lo que supondría el ascenso. "Sería una alegría muy grande. Tengo algún ascenso que algunos se acordarán y otros no pero subir con el Cádiz seguro que la gente se acordará. En lo profesional es un reto. Es algo que no se puede describir".

El entrenador demostró una vez más ser muy consciente de lo que hay en juego con un último mensaje. "Sentimos un respaldo enorme y los más interesados en subir somos nosotros por todo. Por profesión, por currículum, por nuestra economía, también sabemos de la importancia social en Cádiz".