El Cádiz se impuso anoche al Atlético Sanluqueño por 0-2 en un cuarto partido de pretemporada marcado por el estreno de Dani Güiza y las lesiones de los laterales derechos Juanjo y Cristian Márquez. El equipo amarillo no pasó apuros para derrotar al cuadro verdiblanco en un encuentro gris que sirvió para avanzar en la preparación del curso que se avecina y en el que, por primera vez este verano, no encajó gol.

Claudio Barragán alineaba de salida un once con jugadores del primer plantel (seis de la pasada campaña), sin integrantes del filial, en el cuarto partido amistoso de pretemporada. Después de los duelos ante Barbate, Chiclana y Roteña, el ensayo subía de nivel frente a un rival de Tercera División, el Atlético Sanluqueño, que obligaba a elevar el listón.

El equipo entrenado por Claudio no encontraba el ritmo en un gris arranque marcado por la lesión de Juanjo, sustituido por Cristian Márquez en el minuto 10. Los amarillos, sin embargo, aprovechaban a las mil maravillas su primer saque de esquina para abrir el marcador. Abel Gómez ponía en juego el balón y Garrido, solo en el segundo palo, cacebeaba a placer al fondo de la portería en el minuto 17.

La precisión de Abel Gómez en el saque a balón parado era la nota más destacada de un Cádiz que también trabajaba a destajo para frenar las acometidas de un entusiasta Sanluqueño, empeñado en buscar el empate. Pero no era la igualada, sino el 0-2, el que llegaba pasada la media hora gracias a una brillante acción de Kike Márquez. El sanluqueño dejaba sentado a dos defensas dentro del área y fusilaba a Manu López, que en el 39 evitaba el tercero tras un córner que Lolo Pla casi culminaba con éxito.

El Cádiz mantuvo el bloque inicial al comienzo de la segunda parte, con la única novedad del canterano Román, goleador en los tres amistosos anteriores. El técnico del Sanluqueño, José Pérez Herrera, cambiaba al equipo casi al completo con la entrada de siete jugadores.

Si a los 10 minutos de la primera parte se marchaba lesionado Juanjo, a los 10 de la segunda era su sustituto, Cristian Márquez, el que tenía que marcharse lastrado por unas molestias. Lo peor del partido de anoche en El Palmar, sin duda, las lesiones de los dos laterales derechos del Cádiz.

El partido no podía ser más típico de pretemporada, con poco ritmo de juego y escasa elaboración con el esférico. Sólo algunos chispazos evitaban el total aburrimiento, como el protagonizado por Salvi, pletórico de velocidad para plantarse en la línea de fondo y servir el pase de la muerte abortado por un zaguero.

El choque se volvía aún más soporífero con el interminable carrusel de cambios. Las ocasiones no aparecían en ninguna de las dos áreas y el único aliciente era saber si se producía el debut de Dani Güiza, que por la mañana era presentado y por la noche se estrenaba como jugador del Cádiz con apenas un cuarto de hora por delante. El jerezano intervino poco en el juego y falló un gol cantado a dos metros de la portería.