El cineasta argentino Daniel Burman cree que apoyar al cine, como una industria más, es una política "muy inteligente" que se practica con éxito en su país desde hace años, porque las películas "son mucho más de lo que nos cuentan".

"En las películas viajamos todos y con ellas viajan muchos aspectos de la cultura de un país, el cine es puro valor agregado", explicó Daniel Burman, que visitó Cádiz para participar en la Semana de Argentina que la Capital Iberoamericana de la Cultura emprendió en el día de ayer.

La Semana de Argentina en Cádiz ofrece estos días una retrospectiva del cine de Daniel Burman (Buenos Aires, 1973) que ofrecerá cuatro de sus películas, desde El abrazo partido, con la que en el 2004 ganó el premio del Jurado y el Oso de Plata del Festival de Cine de Berlín, a su último estreno, La suerte en tus manos, protagonizado por el cantante uruguayo Jorge Drexler.

El director, guionista y productor de cine siente como "un orgullo" representar en Cádiz a "una parte importante" de la cultura de su país, el cine, un arte que dice se ha instalado con fuerza en el circuito internacional gracias a que Argentina ha sido "un país pionero" en adoptar "políticas activas" de apoyo al sector.

"En Argentina existe una política de Estado de apoyo al cine, está en la agenda política como un tema importante que es mucho más que una simple asignación de fondos, es algo que me parece muy inteligente", explicó Daniel Burman.

El cineasta resalta este aspecto ahora que ve cómo en Europa este tipo de políticas "están siendo atacadas" porque, según dice, no se tiene en cuenta todos los "valores agregados" que aportan las películas a la economía y a la sociedad de un país.

No tiene "ninguna duda" de que estos recortes en el apoyo al cine se superarán en España, gracias al "estado de movilización y de alerta" de los profesionales del sector.

Tras el estreno de La suerte en tus manos, el cineasta trabaja ya en una nueva cinta, que comenzará a rodar el año que viene y que llevará por título El misterio de la felicidad.

Aunque no quiere dar muchos detalles sobre este nuevo trabajo, Burman volverá a fijarse en su nueva película en los dilemas de las relaciones entre las personas.

"Es la historia de un hombre y una mujer abandonados por una misma persona, uno desde el lado de la amistad y otro desde el lado del amor", un tema desde el que aborda "el impacto de las traiciones".

Daniel Burman sigue reacio a ver las películas que ha hecho en el pasado: "es como ver una novia de la adolescencia que uno recuerda bellísima y luego la ve, años después, caminando por la calle". Pero sin embargo, siente "placer" de que las cintas vuelvan al público. Ver su evolución le hace reafirmarse en que uno, aunque puede no volver a cometer errores pasados, siempre caerá en otros nuevos.

Y sobre todo sentirse feliz con su profesión: "No tengo ninguna fantasía de ir en descapotable a una fiesta en Los Angeles".