"Cádiz es la ciudad que acogió el nacimiento de una Constitución que cambiaría la historia de este país y de algunas naciones del otro lado del Atlántico", recordó ayer el vicepresidente segundo, Bernardo Villar, al dirigirse en nombre del presidente de Diputación a los asistentes a la jornada inaugural del Congreso de Historia 'Cádiz 1812-2012. Una Constitución para ambos Mundos'. Un encuentro éste organizado por la Fundación SM y en el que participan 150 profesores de toda España.

Todos ellos siguieron con gran atención las intervenciones del catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Cádiz, Alberto Ramos Santana, del profesor de la Escuela Nacional de Antropología e Historia-INAH (México), Tomás Pérez Vejo, y del profesor de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá, Germán Mejía Pavony, que dotaron de contenido la mesa redonda -moderada por Carlos Martínez Show, miembro de la Real Academia de la Historia y catedrático de Historia Moderna de la UNED- que llevaba por título Cádiz, una Constitución global.

"La Constitución promulgada en Cádiz en 1812 no se entiende sin América". Esta idea la defendió el catedrático de la UCA, quien vinculó la Carta Magna a "ambos hemisferios", recordando que en la época existía una "monarquía hispánica". En ello también insistió Pérez Vejo, que señaló que la Constitución de 1812 "no fue una constitución española, sino hispana. No era española porque no existía entonces ese concepto de nación española tal y como hoy lo entendemos". Y asimismo, resaltó el relevante número de diputados americanos que participaron en las Cortes de Cádiz. "La Carta Magna habría sido un texto radicalmente distinto si no hubiesen participado diputados americanos", reflexionó en voz alta, para asegurar a continuación lo siguiente: "La Constitución de Cádiz tiene ese voluntad de imaginar una nación y, en ese sentido, es una Constitución fracasada".

El texto constitucional de 1812 fue desmenuzado por estos tres docentes, que también abordaron la influencia del mismo en posteriores constituciones de países americanos. En este punto, el profesor Mejía Pavony apuntó que Cádiz "no está en la memoria de los colombianos. En la escuela colombiana no se habla de Cádiz ni de su Constitución. No existió en la historiografía colombiana hasta hace bien poco". Y ello tiene que ver, según dijo, con la necesidad de los colombianos de desvincularse del discurso colonia/opresor. "Uno de los grandes resultados de esta efemérides del Bicentenario es que ha conseguido que, por primera vez, en la historiografía colombiana se hable de España, de Cádiz", celebró.

El Congreso, que continuará hoy y mañana en el colegio San Felipe Neri, inició ayer su andadura en el salón regio del Palacio Provincial, y lo hizo con la conferencia 'De imperio a naciones. Estado y ciudadanos' que ofreció Carmen Iglesias, miembro de la Real Academia de la Historia y catedrática de Historia de las Ideas en la Universidad Rey Juan Carlos.